Por Desiré Jansa.

El público fue convocado para las 21hs, dónde se empezaron a ver las clásicas camperas de cuero, barbas vikingas y mucha actitud rockera. Ya desde el primer tema, la leyenda del rock se lució con «Génesis» con una voz inigualable que mantiene intacta e hizo que fuera ovacionado desde el comienzo.

Interactuó con el público de manera natural, todo fluyó. Cantaba y la gente respondía a viva voz, hizo un tema de modo acústico y emocionó a toda la sala. Él también se manifestó emocionado, dijo que ver cómo todos cantan lo emocionaba mucho y pidió que no lo hicieran llorar, lo que produjo otra ovación de aplausos que le regaló el público.

El tecladista hizo un solo y brillo increíblemente, Willy encontrando la complicidad del público contó una pequeña anécdota sobre este disco con el que cumple unas bodas de oro. Dijo que «en el año 69 se les ocurrió esta locura y apenas terminaron de trabajarlo, un colegió religioso los invito para presentar los temas ya que se llamaba Biblia». Luego de escuchar los temas y una charla con los alumnos, los músicos se sacaron una foto con ellos para la revista de la escuela y en el pie de foto decía: los chicos de Vox Dei presentando su creación satánica. Una gran carcajada general se escuchó en todo el teatro y siguió el espectáculo con el clásico «presente». Tema fundamental de la historia de nuestra música nacional.

La leyenda que es Willy Quiroga para el rock argentino quedó nuevamente demostrada. Se lució a lo grande, acompañado de músicos extraordinarios. Carlos Gardellini como guitarra principal, Maxi Ruffo en segunda guitarra, Alejandro Arias en teclado, Gustavo Barredo en percusión y por supuesto Simón Quiroga en batería (hijo de Willy)

Cerró la presentación con «tengo razones para seguir», la gente emocionada, se pararon y acompañaron cantando y con palmas. Algunos aprovecharon la cercanía con el escenario para sacarse fotos con Willy y hacerlo firmar algunos discos.

Una gran noche para el recuerdo. Gracias por la visita, ya saben que Rosario siempre los llena de amor y euforia.