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Cuando se realiza una inversión en un vehículo es para lograr una cierta comodidad, es decir, manejarse por sus propios medios y no depender de un transporte público o privado, pero esta cuestión conlleva una serie de gastos que muchas veces son difíciles de solventar. En esta circunstancia aparecen aquellos vehículos eléctricos que en un principio suelen ser caros, pero a la larga terminan siendo baratos. Suelen verse en las grandes ciudades y todos los que no están acostumbrados a frecuentarlos quedan sorprendidos al notar que el único sonido que realizan es un pequeño zumbido, ideando en sus cabezas que probablemente sean esas famosas “motos eléctricas”.

El mercado de estos medios de transporte cada vez empieza a ampliarse más y más cuando se habla del factor ecológico. Estos vehículos son importados, siendo más comunes los velocípedos eléctricos conocidos como “motos eléctricas”. Llegaron al país hace más de diez años por medio de una familia de Buenos Aires que decidió apostar al futuro, comprando las motos a una empresa China y ensamblándolas en su casa para luego venderlas. Al igual que Buenos Aires, Rosario tampoco se quedó atrás, debido a que también tiene su propia sucursal en Avenida Ovidio Lagos y Rioja.

Vehículos eléctricos, palabras autorizadas en Rosario

La cara visible del negocio es Roberto, que invirtió en este rubro hace once años, cuando nadie las conocía y no se confiaba en ese tipo de productos. El comerciante contó: “Me dedico a la venta de vehículos eléctricos hace una década y un año, al principio no le vendía a nadie porque no las conocían”. Con el paso del tiempo, le gente comenzó a animarse más y al menos empezó a probar algo nuevo, que no contamina y además no tiene que invertirle dinero, ni tampoco abonar una patente ya que no está considerado como un vehículo, según la Ley Nacional de Tránsito.

Cabe destacar que en algunas localidades del país están reconocidas como cualquier otro vehículo, teniendo una calcomanía en vez de patente, lo cual no ocurre en Rosario. Con respecto al negocio en la actualidad Roberto comentó: “Hoy en día se vende mucho más e inclusive ahora con el fenómeno de las bicicletas eléctricas a la gente le conviene, si se habla de colectivos por semana gastan 300 pesos, mientras que con la bici solamente unos 4 pesos en cada carga”.

Vehículos eléctricos, carga de energía

Otro factor llamativo es el modo de cargar energía, que le facilita a la gente en el sentido de no tener que ir a perder tiempo ni dinero a una estación de servicio y que además cada carga dura una cantidad de kilómetros razonable y el tiempo que tarda es mínimo. “Los vehículos eléctricos que vendo se conectan directamente a cualquier enchufe, como un celular, traen un cargador especial. La autonomía de la batería es de unos 50 o 60 kilómetros dependiendo del modelo o tipo de vehículo, tardando unas tres horas en cargarse con batería de litio y unas seis con aquellas de plomo”, comentó el vendedor. Además agregó: “La velocidad que alcanzan generalmente es de 50 km, son vehículos de ciudad”.

Por otro lado, para adquirir un medio de transporte de este estilo el comprador tiene que ir sabiendo que no es barato, pero también tiene que pensar en que a partir de su inversión, no va a tener que realizarle mantenimiento, salvo el desgaste de las baterías. “Las bicicletas eléctricas cuestan unos 1100 dólares, mientras que los scooter unos 1200 aproximadamente”, acotó el vendedor. Con respecto al tema del mantenimiento agregó: “No se le realiza mantenimiento, luego de tres años de la compra el dueño viene y le hace el cambio de baterías, nada más”.

Vehículos eléctricos, punto de vista del consumidor

El punto de vista del comprador siempre es importante escuchar las dos campanas, y por eso Alejo, que desde hace tres años tiene una scooter eléctrica, mostró su punto de vista desde el lado del consumidor. Se puede decir que lo fundamental es la opinión que tiene hacia el producto, si es bueno, malo o cumplió sus expectativas. Alejo contó: “La tengo desde septiembre de 2016, ya hace tres años y la experiencia es muy buena, debido a que es una moto confiable y que por suerte nunca me dejó caminando”. Además agregó: “Por el uso que le doy siempre fue una buena inversión, la autonomía siempre fue muy buena y para moverme en las distancias del pueblo o ciudad siempre me alcanzó y sobró”.

La gran intriga de todo esto es el cómo llegás a comprar un vehículo de este tipo teniendo tanta variedad en el mercado. Generalmente lo que convence a los consumidores es que no hay que invertirle dinero y también el factor ecológico. “Llegué a comprarla por medio de una vecina, debido a que ella tenía una, la probé y me encantó. Me contó que no gastaba nada para mantenerla y no contaminaba debido a que era eléctrica, pero sin dudas lo que definió fue que con sólo dos pesos en ese entonces, andaba toda la semana y además no tenía que pagar ningún tipo de patentamiento, sólo un seguro contra terceros, sin dudas era un buen negocio”, contó Alejo.

Hoy en día, hablando de vehículos de dos ruedas motorizados se puede decir que los que más abundan son las motocicletas con cilindrada 110 que, dependiendo del uso, consume unos 200 pesos semanales de nafta. Sin dudas no deja de ser una buena inversión porque se puede lograr la independencia de un transporte público y hasta llegar más rápido al destino.

Vehículos eléctricos, el valor de la durabilidad

De todas formas, cabe destacar que siempre es importante tener en mente una amplia variedad de vehículos que ofrece el mercado, y según las posibilidades que tenga cada uno de apostar a algo nuevo que a larga te favorece e inclusive al medio ambiente también. “Dependiendo del uso que le des te va a convenir una moto a nafta o una eléctrica, si la usás para distancias relativamente intermedias o cortas te conviene la segunda opción, mientras que si tenés que ir a un trabajo muy lejos ya es preferible un motor 110”, comentó el dueño de la moto eléctrica. Con respecto a no invertirle dinero, Alejo agregó: “Por suerte nunca tuve que ponerle un peso, nunca se rompió ni nada. Hasta el momento tampoco le cambié las baterías porque no fue necesario, así que estoy conforme con el rendimiento”.

Por otra parte, hay que destacar que sin dudas son bichos raros y que además hoy en día a muchos le generan desconfianza debido a que son importados desde China. De todas formas, esto ya pasó a ser un mito para muchos, debido a que cada vez más los productos del continente asiático se hacen fuertes sobre el resto. Ahora dependerá de las ganas y economía de cada uno para principalmente evaluar dos opciones, la de quedarse en el presente o quizá acercarse un poco más al futuro.