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Ya no es un secreto a voces. Puede que siga siendo desconocido para muchos, que les cause sorpresa, curiosidad, o tan sólo indiferencia. Lo que es verdad, es que el mate ya no pasa de mano en mano por sudamérica, sino por todo el mundo. Los que han sabido transmitir nuestras costumbres y los que han querido descubrirlas son parte de esta nueva ola de transnacionalización del mate.

Desde la distribución de la yerba alrededor del mundo hasta la “lucha” por un emoji del mate en whatsapp: por fuerza de voluntad, por negocios o por poner al alcance de todos los colegas sudamericanos que se encuentran dispersos por los cinco continentes.

Tenemos ejemplos de celebridades, como el futbolista francés Antoine Griezmann, que lució su mate en mano junto a la delegación francesa en todo el mundial, donde se consagraron campeones. Pero también se destacan personalidades de todos los ámbitos: según el diario The Independent, Hillary Clinton sería una aficionada a esta infusión, como también así la actriz Meg Ryan. Incluso músicos como Anthony Kiedis (cantante de los Red Hot Chili Peppers) declaró en una entrevista a TVNZ.com que consume mate una hora antes de salir a cantar.

Pero no es algo que solamente incluya a los famosos, o a gente que sale en los medios. Hoy en día, hay altas probabilidades de encontrar personas tomando mate en universidades de Estados Unidos, en parques de Australia o junto al río Guadalquivir en España. Y no necesariamente son argentinos, uruguayos o paraguayos. El mate parece arraigarse cada vez más en los corazones de los que no nacieron con uno en su cocina.