Clapper txt_Matías Querol_May_2018

Track_1_ “Movimiento”

El videoclip se desarrolla en México y tiene como protagonista a una niña que corre por las sabanas, sorteando rocas y todo tipo de obstáculos. Aquí Drexler vuelve con su fina/fija obsesión con el “movimiento”, ya presente en “Sea” y “Todo se transforma”. Drexler en “Movimiento” es poéticamente pájaro/brisa/aroma deambulando por la biblioteca -“ilimitada y periódica”– que nos linkea con Borges y sus Ficciones. Drexler muta en la niña que corre por la naturaleza con sus sandalias plásticas. Drexler viaja y es /lo otro/ a medida que el «movimiento» y el viaje nos presenta nuevos mundos en el simple «equipaje«, algo que nos (en)vuelve a la frase de «Resfriada» (Travesti-1994) de Daniel Melero: «La valija no pesa hoy la carga tu ilusión».

Riqueza visual es el cruce que se da entre la niña que corre y corre y el cantante, aquel que es corrido por el plano circular 360° y los libros en los anaqueles que activan el mismo “movimiento” de la mente.“Es más mío lo que sueño que lo que toco”, una de sus versos más potentes. Si quieres que algo se muera, déjalo quieto”, termina su letra y suena como una verdad irrebatible en tiempos de flujos conectivos.

Track_2_”Telefonía”

Telefonía” lanza una sentencia en su letra que podría descolocar a más de un lúcido bien pensante, “Bendita sea la telefonía, en todas sus variantes…”. Drexler, en esta identificación de una de sus obsesiones temáticas sobre los efectos en las relaciones de las tecnologías, juega con el espacio de soberanía que pudiera quedar en los usuarios de telefonía móvil a la hora de valorar/recortar la voz humana de la persona amada/querida, recurso compositivo ya presente en «Salva pantalla» (Eco-2004) y la frase «tengo tu sonrisa en un rincón de mi salvapantallas».

Nuestra “belleza americana” no toma argumentos pret a porter de pesimismo cultural en relación al uso de la tecnología, sino que juega al “encuentro” de la /voz de ella/ que convive más allá de las antenas, cables y baterías. “Telefonía”, aunque podría ser tomado publicitariamente por una de las compañías de telefonía celular que venden “cercanía”, nos recuerda el comienzo de “Come talk to me” de Peter Gabriel en su gira del álbum US (1993). Dos cabinas telefónicas van chupando a los cuerpos humanos, polos emisor/receptor de una comunicación personalizada- cara a cara- que se ve dislocada en la posmodernidad y que nos lleva a sentir que nada es simple y claro y que “la vida es más compleja de lo que parece”.

Track_2_ “Silencio”.

Silencio” sigue a “Telefonía” como paso más allá en el camino sinuoso por dar con la soberanía afectiva de elegir afectar o ser afectado como cada uno quiera o desee. Drexler politiza su mirada y complejiza lo que antes parecía ser una adaptación enamoradiza donde la /voz de ella/ se recortaba y sobrevivía a la telefonía móvil como control de geo-localización de la vida.

“Silencio” es el recurso que nos queda, tinta blanca/fondo blanco para volver a ver todo más claro. El “Silencio” es lo que puede escapar al control en una sociedad de control, arma secreta o reserva micro-política en este mundo saturado de ruido ambiental que nos exige hablar y hablar el único signo: significante “bla bla bla”, significado “yo, yo, yo”. Como dice en otra de sus canciones del álbum Eco (2004), y que abona a este retiro de la escena de la sobre-información en pos de dar con una vivencia de soberanía afectiva, «Hay tantas cosas, yo solo necesito dos, mi guitarra y vos/z«

Track 4_”Pongamos que hablo de Martínez”

Drexler baja la intensidad, deja de lado la ironía, y con una guitarra tradicional comunica el descanso/hermandad/gratitud para un tal “Martínez”, nombre propio sencillo que, en alguna que otra charla personalizada cara a cara (“22 años atrás) acaso hizo lugar a la palabra/coordenada, voz entre las voces, machete para abrirse paso entre la maleza y escuchar el propio deseo: Madrid, la música, los sueños, laberintos, la «hermana duda».

Si “Movimiento” lanza la sentencia filosófica de que quedarse quieto es morir, y “Telefonía” y “Silencio” comparten irónicamente cómo sería resistir la imperativa información, Pongamos que hablo de Martínez” recupera la comunicación en una escala humana, sencilla, haciendo lugar a una escena de simpatía como sentir compartido entre dos amigos que se miran y comprenden mutuamente que nada más tienen para decir, tan sólo estar.

 Track 5_Estalacticas”

“Estalactitas” sigue la línea de una recuperación de cierto pasado de romanticismo donde las miradas y el “rimmel y el carmín era todo lo que quería”. Aquí sigue el curso de la comunicación personalizada a prueba de toda interrupción de byte ajena pero, a diferencia de la anterior, más cercano al encuentro amoroso y la seducción erótica. “Montevideo”, la “curiosidad”, “fondo blanco” y “besarse en el fondo oscuro de los cines” son los versos que crean un diálogo precioso como sensual lectura compartida de pieles.

Aquí es donde la soberanía afectiva que pensamos aplica nunca mejor en la frase “dos espaldas recostadas en el cielo” que nos lleva a ponderar aquel tiempo off-line en que había “tiempo” para perder. Por eso la figura de la “estalactica” gana en esta obra conceptual por su estado- eternamente- sólido que el simple “hielo”, un tiempo congelado en el placer conjunto de miradas cómplices. “Estalacticas” es un refugio de tiempo para compartir intimidad sin oprimir «REC», mientras que “Salvavidas de hielo” (último track en Feat con Natalia Lafourcade) habla de la fugacidad y la poca duración de los encuentros amorosos con cierto aire de melancolía mexicana que nos recuerda a la eterna Chavela y su “último trago”, «Duró nuestro amor, lo que un salvavidas de hielo».