Clapper txt_Pau Turina_May_2018
Juan Francisco Bonacossa Gaviola nació en Paraná pero reside en Rosario desde hace diez años. “Los encuentros como modo y razón de vida motorizan mis trabajos desde múltiples perspectivas”, cuenta. En la adolescencia empezó a escribir como elección necesaria y como refugio. Vive en uno de los pasillos más lindos de la ciudad, su casa también es un refugio como siente a su escritura. Recibe a Clapps! con mate caliente, predispuesto a una charla distendida, habla con calma y nos cuenta que le gusta la compañía de la música.
Clapps!_¿De qué forma vivís la escritura? En ella – y en mayor medida en este libro – recurrís a la palabra “encuentro”, ¿escribís cómo una vía para generar un encuentro con otro y otros? ¿En qué momento escribís?
Juan Francisco_ Vivo la escritura como una necesidad que a la corta o a la larga, sí o sí mueve y aclara, aliviana. Escribir para mí es hacer hojas de ruta, cartografías de los movimientos, del viaje interior y exterior. Escribo para recordarme y describir el paisaje que rodea -trato de ser minucioso- a ese pozo en el que caí por lo menos una vez, y en el que no pasándola tan bien, aprendí algo. Imagino que esos pozos pueden ser también de otros, y comparto mi trayecto, sintiendo que a otros también puede resonarle. Sin dudas que escribo para encontrarme, conmigo y con otros. Escribo recordando. Me dejo escribir muchas veces. Escribo casi todo el tiempo, y materializo las palabras como resumiendo un diálogo interno constante. Es casi insoportable, y a la vez muy necesario. Escribir es una sana necesidad, es compartir lo que me parece que tiene sentido liberar, a partir de un diálogo constante conmigo. Me caen muchas fichas consistentes y claras cuando cocino y mientras lavo los platos. Es un gran momento lavar los platos, muy figurativo: agua que fluye por momentos, la puja por cierta limpieza y orden, por cierto «acomodamiento». Y es también cerrar, de algún modo, un ciclo nutricio (cociné, comí, empecé a digerir, y lavo lo que utilicé en todo este proceso). Y en ese culmine, nacen cosas interesantes. Me seco con el repasador a las apuradas y escribo donde sea o pueda. Bajo, albergando eso que descendió quién sabe de dónde.
Clapps!_»Crónicas Sensibles» es un libro que apela a la reflexión constante de uno con otros en la instancia de aprendizaje, ¿por qué te interesa la pedagogía? ¿Desde cuándo?
Juan Francisco_«Crónicas Sensibles» pone en una misma línea lo «Pedagógico» y la noción de «Encuentro»: considerando la instancia pedagógica como alquímica, de mixtura de esencias que se convidan. Como una convergencia entre la búsqueda de compartires. Y a su vez, concibiendo al Encuentro como momento de intercambio, de dar y recibir, de afección inevitable. Me encuentro con otro, y nada es igual luego de ese encuentro. Dejé y tomé algo, me impregné e impregné, me reconocí o desconocí. Aprendí y enseñé, me aprendí y me enseñé. «¿Qué encuentro no es pedagógico, y qué instancia pedagógica no es encuentro?», me pregunto en el libro. Hoy mi convicción es que un encuentro es un acto pedagógico en sí, y viceversa. En ambos se entrega y se recibe, se intercambia, se comparte, se busca percibir, tejer un puente, aumentar las posibilidades de acercamiento, de conocimiento y autoconocimiento. Si estas cosas no ocurren, creo que no hay ni encuentro ni circunstancia pedagógica.
Clapps!_Este libro nace como una mixtura de escritos publicados en «Ensayos Vinculares», tu primer libro, y nuevas poesías, ¿cómo fue armarlo?
Juan Francisco_Me interesa el tema de la pedagogía desde que empecé a reflexionar, valorando, reconstruyendo y deconstruyendo procesos de aprendizaje: modos, hábitos y vicios. Sopesando sobre cuán libre puedo ser a partir de cómo y cuánto he aprendido sobre tal o cual cosa. Revisando cuándo algo es impuesto o entregado para ser repetido y/o reproducido, y cuándo el acto pedagógico ha sido emancipatorio o potenciador. Percibiendo cuán verdadero es, para quien está buscando transmitir o compartir algo, lo que convida. Cuando terminé la Licenciatura en Comunicación hice un viaje por América, y empecé a hacerme preguntas sobre estos aspectos. Ahí escuché sobre la pedagogía Waldorf y al regresar decidí empezar a formarme en Educación tradicional, y a tomar herramientas alternativas. Hace 5 años que estudio Antroposofía (cosmovisión filosófica de la cual se desprende la pedagogía Waldorf, como uno de sus aspectos) y es un viaje de ida, un complemento muy interesante para una búsqueda muy compleja y maravillosa a la vez: “¿Cómo me encuentro, conmigo y con otros? ¿Cómo es este mundo, y cómo estoy en él?»
Clapps!_En la contratapa del libro no hay una descripción de la temática o de lo que podemos leer dentro, sino que nos encontramos con varias preguntas disparadoras, ¿crees que las preguntas abren a la reflexión en mayor medida que un texto cerrado?
Juan Francisco_Las preguntas de la contratapa son la máxima potestad que me permití en lo que respecta a mencionar de «lo que trata» o «sobre lo que reflexiona» el libro. Si bien el trabajo está sustentado por una búsqueda con puntos de vista asumidos y un andamiaje teórico conciso y contundente, a la hora de publicar y liberar una obra, siento necesario dejar espacios de libertad a quien lee. No cercar, no sesgar. Convidar imágenes, irrefutables en tanto imágenes, en tanto resonancia. Discutibles en todos los demás sentidos. Que quien lea haga su propia digestión con lo que recibe, no compartirle ni algo indigerible, ni una papilla ya masticada.
Clapps!_En la presentación va haber una instancia de taller y creación colectiva, ¿de qué se va a tratar? ¿Cómo pensás esa dinámica?
Juan Francisco_En la presentación va a haber un momento de poner el cuerpo en acción, de comprometer a quienes allí converjamos, a hacer algo, a crear algo con algo que nos pase o resuene. Crear desde la individualidad y en interacción con un colectivo. Va a haber una consigna y varias posibilidades para resolverla con lenguajes artísticos. Y lo que sigue a eso, lo vamos a descubrir y co-crear ahí, haciendo, ¿no?
INFO: La presentación de Crónicas Sensibles será el sábado 9 de junio a las 18:30 hs. en La Bartolina Centro Cultural (Salta 2817), donde habrá buffet, música y contará con la presencia de Luis Cañete como moderador.