Clapper txt_Pau Turina_Dic_2018

Ivana Romero nació en Firmat, Santa Fe, en 1976. Es autora del poemario Caja de costura (2014, Eloísa Cartonera) y de la crónica autobiográfica Las hamacas de Firmat (2014, Editorial Municipal de Rosario, reeditado en 2018). Integra las cátedras Taller de Poesía 1 y Taller de no ficción de la Universidad Nacional de las Artes. Es Licenciada en Comunicación Social por la Universidad Nacional de Rosario y Master en Periodismo por la Universidad de San Andrés.

Trabajó en diario El Ciudadano y colaboró con diversos medios; entre ellos, el suplemento de Cultura de diario La Capital. Vive desde hace diez años en Buenos Aires. Allí forma parte de la revista Ñ. Además, durante cinco años fue redactora especial de la sección cultural del diario Tiempo Argentino y coordina talleres de escritura para adolescentes y personas adultas. También colabora en el suplemento feminista Las 12 y Radar (ambos de Página/12).

Alicia Genovese, trabajó con ella en este último libro, y menciona: “Como una mujer buzo que baja a las profundidades del océano, Ivana Romero desciende desde los acontecimientos cotidianos, desde el mundo visible, para ver qué parte de la vida se escapa, se mueve en esos otros rincones menos accesibles. Baja desde los encuentros que rodean una historia de amor y desamor, baja de los inocentes paseos donde unos patos nadan en un canal o del encuentro de un libro que ofrece una abertura a otra cosa, va adonde sea, sigue a su animal tierno y voraz”.

Clapps!_ ¿Cómo surgió este libro de poemas?

Romero_Son poemas que escribí entre 2014 y 2015. Fue hace relativamente poco pero a mí me parece una vida. Una cambia mucho en poco tiempo. Empecé a escribir los primeros poemas con Osvaldo Bossi, que me hizo recomendaciones muy atinadas y es un enorme poeta y formador de poetas. Luego armé un libro con esos poemas que ganó una mención en el concurso Viajero Insomne en 2015. Después desarmé ese libro y seguí escribiendo. Finalmente, terminé de trabajar los poemas junto a Alicia Genovese (además soy parte de la cátedra Taller de Poesía I, que ella dirige en la Universidad Nacional de las Artes) y ahí encontramos la forma final del libro. Ahora que te lo cuento, creo que con todas estas idas y vueltas era muy necesario que la primera parte se llamara La piel antigua. Porque necesitaba dejar esa piel del alma detrás, como quien se desprende de un abrigo hermoso pero ya inútil. Y la segunda parte reúne una serie de retratos bajo el título Estrellas perfectas. Ahí tenés desde Amy Winehouse a la peluquera del pueblo donde nací. Lo que me interesaba era el rasgo común de todas esas personas: su humanidad, el modo en que buscan abrirse paso a través de la vida.


Clapps!_¿En qué momentos escribís? ¿Tenés algún tipo de rutina?

Romero_Escribo cuando siento que tengo algo que decir. O más bien, cuando tengo una imagen o una pregunta. O las dos cosas. Y eso ocurre de vez en cuando. No me interesa forzar un poema. A veces, te confieso, la autocrítica también es feroz y debo tener un diálogo bastante claro conmigo misma para avanzar a pesar de mí misma. Pero me hace muy feliz escribir. Como además soy periodista, la palabra es mi herramienta de trabajo esencial. Pero una cosa es usarla de manera asertiva, como hace el periodismo, y otra a modo de pregunta.

Clapps!_ ¿La poesía es tu género predilecto en relación a otros? ¿Qué encontrás en la poesía que no encontrás en otros géneros?

Romero_No sé si plantearía el tema en términos de predilección sino de necesidad. Es decir, me es muy necesario leer y escribir poesía, estar atenta a esa pequeña voz, como la llama Diana Bellessi, a esa suerte de rumor que discurre por sus propios canales, que nos invita a volver a escuchar, a volver a mirar, a establecer un contacto sensible con una zona que nos pide que le prestemos atención porque es la que nos hace humanos. Es todo un desafío eso en entornos como Buenos Aires, no solo por lo ruidosa que es cualquier ciudad sino también porque este es un momento complejo para todo el país en términos sociales y políticos. Eso también genera una vibración hostil. A eso hay que responderle con más poesía. Entre otras razones, la poesía es contracultural por eso: porque no solo dialoga con lo íntimo sino con su momento histórico. Y lo interpela.

Ivana lee de todo: ficción, no ficción, poesía, prosa, ensayo… Y además lee a muchas mujeres. Se siente acompañada por ellas. Ahora, por ejemplo, está leyendo «La línea del desierto» (la obra reunida de Alicia Genovese), «La mujer singular y la ciudad» (Vivian Gornick), poemas de Hilde Domin (un hallazgo de los poetas Tom Maver y Natalia Litvinova) y «Dreaming America», una selección muy estremecedora de poemas escritos por niños y niñas indocumentados e indocumentadas, que llegan a Estados Unidos y van a parar a cárceles de alta seguridad. Otra de las cosas que hace el señor Trump, que en este preciso momento anda muy cerca de su casa porque vive en San Telmo, a pocas cuadras de la Casa Rosada.

Clapps!_ ¿Cómo ves el escenario literario argentino?

Romero_Esa pregunta es muy amplia porque cada región tiene su propio escenario. Por ejemplo, en Rosario suceden cosas muy interesantes, con movidas y escritoras y escritores maravillosas y maravillosos, lo mismo que en Córdoba o aquí, en Buenos Aires. Sí creo que lo que ocurre en Buenos Aires goza de una amplificación que otros lugares no tienen. Pero las redes sociales son eficaces en ese sentido porque es más fácil acceder a literatura de diversos lugares. Dicho esto, el escenario literario es de una enorme efervescencia, de una enorme resistencia en momentos donde la industria editorial está atravesando una crisis compleja. Y el escenario poético en particular se distingue por la diversidad de editoriales independientes que aún continúan publicando, por la multiplicación de ciclos de lectura (como es el caso del Rayo Verde aquí en Buenos Aires, que coordina Osvaldo Bossi junto a Patricio Foglia y un grupete divino) y por sitios de poesía que multiplican voces como Malón Malon, Op Cit. También me parece muy valiosa la iniciativa de la revista digital El cocodrilo, de la Asociación de Graduados de la UNR y la revista digital Rea y Clapps!, obvio. La literatura en general y la poesía en particular, son refugio y herramienta de resistencia en épocas oscuras como ésta.

Clapps!_¿Qué sentís al venir a Rosario, la ciudad que habitaste tantos años, a presentar «Ese animal tierno y voraz»?

Romero_Es muy especial y emocionante. Rosario es uno de mis lugares de origen (el otro es Firmat, donde nací y viví hasta los 18). Me mudé a Buenos Aires hace once años pero mi formación universitaria, laboral (y afectiva, en un sentido muy amplio) ocurrió durante mucho tiempo ahí. Tengo muchos amigos y amigas, tuve amores, mi mamá y mi hermana viven ahí y también, muchas otras personas que quiero. Además, una de mis bandas favoritas, Coki and the Killer Burritos, es de ahí. O sea, Rosario es para mí una cartografía amorosa. Y el lugar donde me refugio si es necesario.

INFO: En este libro Ivana teje palabras donde por momentos invade la ternura y en otros la voracidad lo alimenta todo. Ese animal tierno y voraz, editado por Caleta Olivia, se presenta el sábado 8 de diciembre a las 19, en el bar Oui (Mendoza 1098). Estarán junto a la autora les poetas Gabby De Cicco y Rosana Guardalá. Además, la cantante Valei presentará canciones de su repertorio acompañada por el guitarrista Charly Samame.