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¡No faltan bandas de chicas, faltan festivales GRL PWR!, dice el eslogan del Festival GRL PWR. ¿Por qué? Porque ante la duda sobre el talento femenino, en un contexto sociohistórico y cultural dispuesto a la (de/re)construcción, el grito aunó las voces y no permitió tal aseveración. El Festival GRL PWR se lleva a cabo desde el año pasado en Córdoba, y el viernes 19 de abril tuvo su primera edición en Rosario. La misma se realizó en el Galpón de la Música desde las 16.
Entre glitter, pelos coloridos, una femiferia increíble, música, charlas y poesía; la lucha continuó y continúa tocando diversas aristas. El machismo en las canciones, en las bandas, en la organización de festivales, debía tener un punto de quiebre. Para eso llegó el GRL PWR, y, por lo visto, sin ánimos de irse a ningún lugar más que al de la lucha constante, unida y sorora.
Festival GRL PWR, palabras que empoderan
El Festival comenzó con la lectura de poesías/poemas, con la particularidad de que las jóvenes poetisas aparecían en algún punto del Galpón, iluminadas por una luz empoderante que acompañaba cada estrofa reflexiva. Distintas temáticas, distintas miradas, pero una sola finalidad: la deconstrucción. Valentina Lopicolo, Martina Sierra, Julia Enríquez, Alejandra Benz, Anabel Martin, Marianela Luna, Rocío Muñoz Vergara y Dalia Desamor, hicieron lo propio con sus creaciones literarias a lo largo y ancho del evento. A su vez, entre bloquecitos, DJ Wayra y toda su magia hacían vibrar y bailar a quienes se iban acercando.
Luego, la cantautora Barbi Recanati junto con la periodista, escritora y crítica literaria Gabriela Borrelli, abrieron el escenario con una charla amena entre ambas que obligaba a sentarse a escuchar con atención. “La música siempre fue una manera de revelarse contra el statu quo y el sistema”, reflexionó la cantante. Y concluyó: “Lo más importante es entender, primero, la significancia de lo que estamos viviendo y lo que está pasando en este momento, y segundo, ver que todas ustedes estén hoy acá y que tengan ganas de que todo cambie para siempre, darse cuenta de que eso no pasó nunca en ningún festival”.
Festival GRL PWR, música deconstructiva
Con más música de la Wayra y más poemas reflexivos, el escenario volvió a encenderse. Esta vez, para abrir con la parte musical a cargo de una gran artista local. Evelina Sanzo, la reconocida cantante y compositora rosarina, hipnotizó a lxs presentes con su repertorio, compuesto por fusiones de tango, rock y pop, entre otros géneros musicales.
“Me duelen las tetas quemadas, las bocas cosidas, la carne tirada. Me duele la infancia abusada, me duelen las putas, me duelen las travas”, entonó en su tema Tabú, de su disco homónimo. A la joven artista la acompañó la actriz Dora Do, que en los bloques instrumentales de cada canción alertaba con cifras referidas a femicidios, brecha salarial, entre otras temáticas que se aplaudían entre congoja y necesidad de cambio.
Luego, más poemas y la DJ TrigaNigga continuaron acompañando la tarde del viernes entre música y lecturas más que interesantes. Mientras tanto, algunxs optaban por recorrer la femiferia que estaba al comienzo del Galpón. Ropa, pines, artículos de sex shop, glitter, aerosoles para colorear el pelo, sublimaciones, eran parte de una seguidilla de puestos que contaban, además, con una barra de bebidas que incluían un imperdible gin-tonic.
Festival GRL PWR, reflexión al poder
En el escenario, las rosarinas AguaViva deleitaron con su repertorio indiepop electrónico, acompañadas de la bailarina drag Filomena, encarnada por Biru. Además, Fémina, el trío patagónico de folk y fusión, obnubiló a lxs presentes. Entre las letras, las frases. Entre las frases, la protesta. Entre la protesta, la promesa de unión. Entre la unión, una fuerza imposible de romper.
Más tarde subieron al escenario las referentes de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Seguro, Legal y Gratuito. Una marea verde que continuó emocionando y alentando a la lucha. Un pañuelazo espontáneo se generó en todo el Galpón, pidiendo aborto legal en el hospital. Porque el aborto clandestino se va a caer.
Festival GRL PWR, cierre con puntos suspensivos
Imposible no imaginar otros GRL PWR tanto en Rosario como en otras ciudades del país. La sunchalense Marilina Bertoldi, más rockera que nunca, dejó en claro que el momento es ahora. Y así lo continuó entre sus rimas la chilena Ana Tijoux, quien además pronunció: “Estamos en momentos álgidos del fascismo mundial, tenemos que organizarnos y es ahora”.
Las imparables Alto Guiso, con su compromiso reflexivo intacto, obligaron a una escucha atenta ante sus letras y declaraciones entre canciones. Por su parte, Barbi Recanati tomaba el mando de la cabina de DJ con un repertorio de “mostras del rock”, que se frenaba para escuchar a cada artista que deleitaba en el escenario.
Ofelia Fernández, la joven actriz, demostró que lxs jóvenes comenzaron a hacer historia desde hace tiempo, con una convicción tan fuerte que emociona. Empoderada en el escenario, Ofe hizo carne una lucha imposible de frenar. Finalmente, la imponente Sara Hebe pisó la escena con millones de letras (de/re)constructivas. Hits, reflexiones y un patriarcado agujereado por rimas, culminó con el Festi. ¡No hacen falta bandas de chicas, hacen falta Festivales GRL PWR!, y ya esperamos próximas ediciones con unas ganas de luchar imparables
