Clapper txt_MATÍAS SAN MARTÍN_Jul_2019
Se denominan «ferias americanas» a puestos de venta improvisados, generalmente al aire libre en donde se pueden encontrar prendas usadas (pero en buen estado) a muy bajo costo. Estas ferias, comúnmente son montadas en barrios y sectores populares y son una muy buena opción también para aquellos que quieran vender prendas usadas, intercambiarlas o simplemente ganar algo de dinero extra. La principal diferencia que se encuentra con una tienda comercial tradicional lógicamente es el costo de los productos, además de la ubicación, ya que las ferias americanas suelen estar alejadas de la metrópolis, interiorizada en barrios y sectores muy específicos.
Estos lugares poseen tres modalidades de funcionamiento: llevar ropa para así venderla, llevar prendas para conseguir dinero a cambio, o intercambiar prendas por otras prendas, al estilo trueque. Sin embargo no cualquier indumentaria de segunda mano es aceptada para la posterior venta, sino que tiene que cumplir una serie de requisitos como estar en buen estado y no estar descolorida.
El espectro de clientes es variado, desde personas en situación de calle, diseñadores, hipsters, pasando por actores que buscan sus propios vestuarios hasta señoras de alta sociedad que venden prendas y accesorios importados. Además del bajo precio estos espacios cuentan con artículos únicos como prendas de talles especiales (que no es posible de conseguir en cualquier lugar) excentricidades o la oportunidad de adquirir ropas antiguas que ya no se encuentran dentro del mercado actual.