Clapper_txt_Matías Querol_Mar_2018
Vamos a comenzar entonces por referirnos a “Malo”, la canción que obtuvo mayor rotación de su álbum Pafuera telarañas. En líneas generales, y dentro del género de música flamenca mixturada con recursos de la música electrónica como el scratch, “Malo” es una obra maestra en la narración de situaciones de abuso o violencia doméstica que por desgracia viven día tras día miles de mujeres en el mundo.
“Malo” describe con mínimos elementos los signos muchas veces imperceptibles o pasados por alto de lo que forma parte de una violencia simbólica (o física) por parte del hombre que grita con su “puño de acero”. Cabe recordar que “Malo” fue una canción muy difundida en la Argentina a raíz de haber sido elegida como cortina para musicalizar la célebre serie televisiva “Mujeres Asesinas”; una de las primeras producciones que abordaron con crudeza diferentes casos policiales reales; en los cuales la violencia de género en todas sus aristas era denominador común.
La oscuridad ByN de un hogar cargado de violencia
Al respecto, la letra de la canción es significativa desde el inicio, ”Apareciste una noche fría con olor a tabaco sucio y a ginebra”. De esta manera, la noche (y su oscuridad) van de la mano con la tenue iluminación y la presencia dominante de sombras oscuras en el teatro donde actúa Bebe en el videoclip, solitaria, como la mujer de la historia de la canción.
Más adelante veremos la diferencia sustancial con la canción “Ella”, que va en otra línea en lo formal, aunque comparten la misma búsqueda temática en la reivindicación del género femenino.”Tu inseguridad machista se refleja cada día en mi lagrimita”, es una de las frases que mejor abordan el conflicto de violencia doméstica y la diferencia entre la fuerza bruta de ciertos hombres y el mandato cultural heredado en la mujer de preservar la armonía en el hogar (”no grites que los niños duermen”) frente a todo.
”Malo”, las verdades de una mujer postergada
El estribillo de “Malo” por lejos es la parte más “combativa” de la canción donde de alguna manera la mujer de la historia, sometida al miedo por la violencia latente, contesta con fuerza y determinación (ojos pintados desafiantes posados de frente a la cámara y las venas de su garganta inflamadas) todas sus verdades por algún tiempo silenciadas. La irrupción del estribillo- y la intensidad de la canción que sube con la voz de Bebe- apuntan a dejar la sensación en el/la oyente de gritar y poner un límite a tanto maltrato machista,”Malo, malo eres, no se daña quien se quiere, tonto, tonto eres, no te pienses mejor que las mujeres”, resume la lucha de las mujeres por la igualación de sus derechos. ”Cada vez que me dices puta se hace tu cerebro más pequeño” es otra de las brillantes construcciones en la letra.
”Ella”, la superación de la dependencia y la sonrisa autoreferencial
La otra de las canciones, “Ella”, como decíamos comparte el mismo hilo conceptual de enfatizar el género femenino pero desde otro lugar. La oscuridad de la violencia doméstica de “Malo” está ausente en esta canción y podríamos pensar que “Ella” es una suerte de superación de esa otra realidad de sometimiento.
Si “Malo” describía con furia el sometimiento de la mujer hacia el hombre, en una dinámica enfermiza todavía no resuelta, “Ella” apunta a la mujer en particular y en desligarla del mandato cultural (que abunda en estos tiempos) de la perfección estética; en gran parte influenciado por los medios masivos de comunicación y por muchos hombres que recortan el sentido uni-dimensional de la belleza solamente en los atributos físicos. Otras de las mujeres del rock en español que hablan sobre esto son, Andrea Echeverri, líder de Aterciopelados en “Oye mujer”, Francisa Valenzuela en “Los buenos soldados”, y Natalia Lafourcade con “Ella es bonita”.
Videoclip de “Ella” y la luz clara de una vida mejor
En cuanto al videoclip, “Ella” muestra a una serie de mujeres al aire libre (en libertad y ya no encerradas y en ByN como en “Malo”) cantando con alegría la aceptación de sus propias identidades que vienen bellamente con imperfecciones de kilos de más, narices prominentes o pieles que se arrugan.”Ella se ha cansado de tirar la toalla, se va quitando poco a poco, telarañas, no ha dormido esta noche, pero no está cansada, no miró ningún espejo, pero se siente to´ guapa”, comienza su letra cantada por Bebe vestida toda de blanco y delante de una sábana blanca que connota plenitud y armonía; escena visual poética que nos linkea con “Fina ropa blanca” de Luis Alberto Spinetta (”Ella reía con su fina ropa blanca, despojándose al sol”.)
“Ella” de Bebe nos advierte que también las mujeres tienen que liberarse, y levantar los puños en alto, contra un imaginario de perfección estética que las mismas mujeres adoptan (in)satisfactoriamente, creado en el régimen patriarcal, y que opera en el hombre como simplificación del sentido de la belleza reducido a lo meramente físico.
El cuidado afectivo de todos y todas, para todos y todas
El videoclip de “Ella” reúne a diversas mujeres con gustos diversos que tienen un punto de encuentro feliz (encuentro consigo mismas) y que tiene a la frase, “Hoy sueña lo que quiere, sin preocuparse por nada, hoy es una mujer que se da cuenta de su alma”, como síntesis de liberación. La liberación de las almas femeninas del miedo es gritado a viva voz, y al aire libre, para que no quede nada en el tintero.
Uno de los elementos narrativos del videoclip que merece destacarse es la presencia de una de las mujeres (liberadas y felices) que lleva un bebé entre sus brazos. Tal vez este dato del videoclip no sea menor; sobre todo porque parece estar dirigido a ciertas mujeres que, en el afán de confrontar con un machismo en decadencia, acaso confundan liberación femenina con una adopción ligera de la misma frialdad del patriarcado que se lleva puesta la práctica genuina y ética del amor. Mujeres vaciadas de afecto que pierden el valor del cuidado de todos y todas (para todos y todas) sin que aquello implique renunciar a la identidad femenina; ni someterse con fuerza normativa al hogar como lugar excluyente de la mujer.
Los debates están abiertos. En las Mujeres/hombres/hombres/mujeres habita la neo-construcción de un mundo mejor, sin violencias, y pareciera ser el amor como práctica ética (no moralizante) desde donde podremos re-crear las ricas escenas de un encuentro. Bebe, otra mujer que sabe cómo luchar con el puño en alto en pos de la auto-afirmación (“Ella”) contra todo puño de acero (“Malo”) que aún hoy se resiste en su patetismo y tosquedad.