Versátil, seductor y elegante. El vestidito negro siempre será la prenda con mayor adaptabilidad dentro del vestuario femenino.
Con estiletos, sandalias y hasta ballerinas el LBD (Little Black Dress) viste a femmes de todas las edades y estilos.
Cuando de elegancia se trata es inevitable pensar en un tono que seduce y vuelve misteriosa a todas las mujeres, black. Y si hablamos de femineidad nada podrá superar la sensualidad del icónico vestido.
Un LBD, o pequeño vestido negro, siempre ha sido la prenda más recomendada por asesores y estilistas como infaltable del guardarropa femenino. Su capacidad de adaptación a diferentes eventos y situaciones lo han convertido en el gran infaltable durante décadas.
En tiempos actuales donde estilos informales como el sport, casual o urbano siguen ganando adeptas, el LBD lejos de tender a desaparecer se reversiona y cobra mayor fuerza.
Al momento de invertir en esta prenda es necesario tener en cuenta varios factores. Uno de los principales es ser consciente de que no va a ser utilizada una sola vez y guardada en el armario por mucho tiempo. Al saber esto siempre se va a optar por un vestido preferentemente liso o sin demasiados detalles que llamen la atención y permitan identificar que se está utilizando la misma prenda que en otra situación.
Si de largos se trata, el apropiado es a la rodilla. Cuando mencionamos este ítem suelen surgir dudas con respecto a si es por debajo o por encima de la misma. Esto va a depender de la estatura de quien vaya a vestirlo. Para mujeres cuya altura es menor a 1.65 m se recomienda que sea por encima de las rodillas, de esta manera las piernas se verán más estilizadas. En el caso de femmes con estaturas mayores a la ya mencionada podrán jugar con la opción de elegir si desean un vestido por debajo de la rodilla o lo prefieren un tanto más corto.
Por otro lado, es muy importante buscar un vestido que favorezca o equilibre las líneas del cuerpo. Para mujeres donde la cintura suele no estar tan definida un dress en línea A, ya sea acampanado o no, ayudará a dar volumen en la parte inferior del cuerpo definiendo la cintura.
Los vestidos rectos y sueltos funcionan mejor con estaturas elevadas y talles medios o pequeños, ya que las protagonistas en este caso serán las piernas.
Si hablamos de ajustar, esta prenda se llevará muy bien con mujeres de curvas definidas. Es importante que el largo del mismo vestido llegue a las rodillas y no presente un escote demasiado prenunciado. De esta manera la atención estará en definir una silueta sensual y femenina.
Para finalizar, los zapatos y accesorios serán los grandes aliados del LBD. Estos son los que permitirán elevar tu vestido a un nivel de fiesta o cóctel o volverlo un tanto más formal para una reunión de trabajo.
Abrigos livianos como cárdigans o kimonos harán que la atención no se centre en el vestido y potenciarán las opciones de uso del LBD.