Clapper txt_Satiago Igarzabal/EvasivaGourmet
No es lo mismo crear la identidad de un bar que trasladar a un bar la identidad de una cerveza. Esto último fue lo que logró Goodfellas con la apertura de su boutique bar en una antigua casona de Av. Pellegrini. Espacios generosos, ambientación impecable, excelentes cervezas, buena onda… Vamos con el detalle:
El lugar
Una casona antigua muy bien conservada y reciclada, con capacidad para unas 120 personas + 20 en las mesas de afuera. Tiene un lindo hall de ingreso con banquetas por si hay que esperar. De ahí pasás al salón principal, laaargo, donde se suceden mesones con 8 banquetas sobre un piso de damero clásico blanco y negro, bajo techos de bovedilla con ladrillo a la vista. A la derecha una sólida barra con unas 15 banquetas y a un costado, bajando unos escalones, un sector para mesas tipo reservado con vista a la calle.
Al fondo del salón principal hay un patio con sillones y de ahí se sube a una terraza muy grande (puede sumar otro centenar de personas) que ya pinta espectacular para las nochecitas de verano, con barra propia y todo.
La ambientación
La ambientación mezcla la calidez y los detalles de época de la casa con algo de diseño industrial: cañerías color cobre, chapas sobre una pared, iluminación entre amarilla y naranja marcando contornos, mucha madera… Da una imagen de marca bien cuidada y muy descontracturada a la vez.

Qué tomar
Hay 7 variedades de cerveza artesanal rosarina Goodfellas: Blonde Ale, Scottish Export, Imported Stout, Wee Heavy, Cinnamon Honey, Four Hops American Ipa y American Amber Ale. Además para variar hay marcas invitadas. En estos días están Bohr (Imperial Red Ale), Ogham (American Wheat) y Dewey (Imperial Stout).
Depende de gustos, pero en principio las que más salen y tenés que probar son la IPA, muy
aromática y podría decirse la emblemática de la marca, y la Wee Heavy, macerada con whisky y muy bien equilibrada.
Qué comer
La carta tiene tapas, papas, pizzas, hamburguesas, sandwiches, tablas, ensaladas, postres… Desde la cocina Juan Killer (quien viene de trabajar un tiempo en España) apuesta a algunos sabores distintivos, con un toque diferente a lo que encontrás en la mayoría de las cervecerías.
En tapas recomienda el Mix de empanadillas (de bondiola con cebolla caramelizada y queso, de carne cortada a cuchillo, de jamón y queso) y el Mix de croquetas (de jamón
crudo, de pollo, de verdeo y champignonm, acompañadas con escabeche).
En tablas sale mucho la Jimmy, con rabas, triángulos de provolone, salchicha con chucrut, empanadilla de bondiola y queso, croquetas de champignon, escabeche y papas.
También hay postres muy tentadores, como el Marquisse de chocolate con helado y el Crumble de manzana.

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Happy hour
Todos los días de 18 a 21, domingos a jueves de 23.30 a 0.30 y viernes y sábados de 0.30 a 1.30. El happy hour no es 2×1, pero el precio es casi la mitad, así que la ventaja es que no tenés que tomar dos sí o sí.
Sin duda, un gran lugar para una gran cerveza hecha en Rosario.
Datos – Goodfellas
(0341) 481 4935
Av. Pellegrini 1085