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La producción televisiva de España comenzó a pisar fuerte en Argentina a partir de estupendas entregas como “Merlí”, “Velvet”, “Las chicas del cable” y “La casa de papel”, siendo esta última el ejemplo más claro. Mientras que en España la serie creada por Alex Pina pasó desapercibida, en Argentina fue un éxito rotundo. De repente, las calles comenzaron a plagarse de fanáticos eufóricos aclamando al grupo de atracadores más famoso del mundo on demand; y las máscaras de Dalí se apoderaron de fiestas, tribunas de fútbol y medios de comunicación. Fue entonces cuando el nivel español llegó a igualar el furor generado por las producciones estadounidenses más taquilleras.

El auge de sitios como Amazon, HBO y Netflix —que impulsan día a día la distribución y revalorización de las producciones audiovisuales— tuvieron mucho que ver con el excelente momento internacional que atraviesa la industria de España. Sin embargo, y sin dejar de lado que las nuevas plataformas han colaborado en gran medida con el esplendor, los creadores de dichas series han logrado forjar una empatía fundamental entre el televidente y los personajes de cada historia. Tal es así que “Vis a vis” coronó su audiencia al contar con la actuación de una de las protagonistas de “Las chicas del cable” (Maggie Civantos); como también con una de las más queridas por la gente durante el ciclo de “La casa de papel” (Alba Flores). Esto, sumado a guiones impecables y un magnífico tratamiento de las imágenes, posicionó al país del viejo continente entre uno de los más consumidos por los argentinos.

El abanico español es tan amplio como el espectro mundial que hoy por hoy los consume. Narraciones de época, policiales, comedias y las más encantadoras historias de amor forman parte de dichas producciones. Dejando a un lado los títulos más conocidos y relevantes, las propuestas son muchas y sumamente interesantes. Entre ellas se encuentran entregas como “Pulsaciones”, “Mar de plástico” y “Crematorio”.

El boom español, PULSACIONES

Pulsaciones narra la historia de un neurocirujano que, tras haber sido sometido a un trasplante de corazón, comienza a experimentar en su cuerpo —y como propias— vivencias, recuerdos y ensoñaciones de su donante: un periodista que murió en medio de la investigación de una importante causa.

Siendo esta una historia completamente verosímil, el espectador se vuelve cómplice y partícipe de un excelente thriller psicológico al mejor estilo Atresmedia. La serie consta de una temporada de 10 capítulos con trama cerrada que, sin duda alguna, vale la pena ser vista.

El boom español, MAR DE PLÁSTICO

Mar de plástico es una serie española producida por Boomerang TV para Antena 3. La misma se caracteriza por los exuberantes puntos geográficos de la provincia de Almería donde fue rodada, entre ellos: Níjar, Vícar, Lamojonera y El Ejido. El argumento de la primera temporada gira en torno a la investigación sobre el asesinato de Ainhoa Sánchez, la hija de la alcaldesa del pueblo ficticio “Campoamargo”. En su segunda entrega, la serie propone un nuevo asesinato con características similares al primero.

A lo largo de ambas temporadas se visualizan los fuertes conflictos de interés que surgen entre los inmigrantes y la población autóctona, así como también una importante discriminación racial. Esto logra darle un tinte diferente al típico policial donde, en cada capítulo, existe un sospechoso diferente.

El boom español, CREMATORIO

Crematorio fue la primera serie de producción propia de Canal+, y la que puso sobre la mesa las cartas de la corrupción urbanística en España. La misma cuenta la historia de los Bertomeu, una familia que consiguió gestar una gran fortuna a lo largo de varias generaciones por medio de un fraudulento negocio inmobiliario.

Este entramado empresarial que consta de 8 capítulos focalizados en políticas corruptas de los años 90, aparece como una ficción para todos aquellos que buscan en las series algo más que entretenimiento.