Por Martín Pueblas.
La palabra deforme puede ser muchas cosas. Probablemente la que pica en punta a la hora de la asociación rápida es: insulto. Pero existen otras alternativas más edulcoradas como “fuera de norma” o “distinto”. En este caso también se le complica al propio autor el poder sintetizar en palabras qué es Deforme, con mayúscula:
Hola, me llamo Esteban y definir esto es muy difícil. Te podría decir que es una mezcla entre el stand up y lo teatral. También que parte de lo que digo es verdad menos esa parte que es mentira. ¿Pero acaso la vida no es una ficción permanente plagada de absurdos al que uno trata de adjudicar sentido para seguir viviendo? Viste, te dije que era difícil.
Nos lo dijo. Tiene razón. Pero tratando de seguir el camino del periodismo de excelencia que busca ir al hueso de la cuestión, vamos a profundizar en lo concreto, antes de dejarnos flotar en la cháchara. Deforme es el stand-up de Esteban Menis, y se presenta el sábado 1 de marzo (¡este sábado!) en la terraza de la Plataforma Lavarden. Quizás uno de los lugares más lindos de la ciudad, y quizás la obra de uno de los grandes referentes del humor de una generación que se crió en el under y ahora va por todo. Quizás, quizás, quizás.
-Soy una persona normal. Me gusta hacerle el amor a mi mujer, tomar Mate y hablar con la gente.
Así empieza uno de los tantos materiales de Esteban que se pueden encontrar en Internet. La red que lo vio y le permitió convertirse en quien es hoy en día. A una primera vista descuidada de su perfil pareciera, entonces, que Internet generó a un depresivo con pensamientos inconexos, selfies sin sonrisa casi pidiendo auxilio y textos de alguien que está al borde del brote. A segunda vista, prestando un mínimo de atención, vamos a poder encontrar a uno de los humoristas más sinceros, irónicos y absurdos que se ven en las redes de este país. Un generador de contenido que empezó antes de que se les dijera generadores de contenido. Un comediante que además es actor y guionista y padre y novio y su propio prensa y productor.
ESTEBAN: Cuando salió internet, twitter, youtube, etc, sentía que había un aire a nivel libertad que hoy, paradojicamente, está más restringida. Y yo sentí que se podían hacer montón de cosas.
Y las hizo. Esteban Menis forma parte de una generación que empezó a llenar internet de contenido de calidad. Mucho contenido, con mucho trabajo detrás. Algunos de sus referentes del humor, también son sus coetáneos. Todos fueron empezando en una web que era la alternativa libre a un sistema de medios poco creativo y que no daba lugar para todos. La loca de mierda, Famoso de Martín Garabal, Cualca o Eléctrica son algunos de los ejemplos de una generación que ahora llegó a ser mainstream.
Lo que Esteban muesta de sí mismo para quienes lo seguimos es un coctail de ficción y sinceridad. Una contradicción andante que, en una época signada por lo fugaz y efectivo, llama a frenar y prestar atención. Porque no es líneal, maneja los zigzagueos propios de la ironía y el absurdo, sus dos marcas registradas, pero también muestra sentimientos tan genuinos como el amor por su familia o la emoción por las victorias de la Selección.
ESTEBAN: Si vos hacés un personaje, no necesariamente está alejándote de vos. Es interesante eso cuando hacés contenido en redes. Uno a veces encuentra en el humor y en ese personaje una manera de poder sublimar algo. Y es, me parece, hasta más honesto. Deforme tiene esos dos registros (sinceridad y personajes).
Su función del sábado promete continuar con una línea que apela a mostrar las propias heridas y cagarseles de risa (hasta llorar). Como un juego o una forma de vivir.
ESTEBAN: Subí un reel contando que estoy perdiendo la audición de un oído, algunas frecuencias. Yo estoy re angustiado, pero cuando me enteré de eso me salió decir algo, un chiste. Y es una manera de sublimar también. Capaz el humor siempre me permitió esa posibilidad, que para mí es un rescate.
Deforme ya se presentó en el Konex en Buenos Aires y salió de recorrida por Uruguay y México. Cada vez apostando a más, afinando detalles y puliendo la idea de este stand-up con tintes teatrales. Y si sigue su recorrido, es porque la gente decide ir a verlo. En ciudades de miles de carteleras con infinidad de propuestas para un sábado a la noche, Esteban descubrió que ya no es solamente una cuestión de nicho.
ESTEBAN: En general, a las primeras cuatro funciones en las que no entraba tanta gente, es obvio que va a venir el que sabe lo que hacés. Estás ganando el partido Y acá fui descubriendo, por suerte, que a gente que no me conoce les re copó. Me pasó en una función que un pibe no se paraba de reír, y yo siempre asumía que la gente venía porque me conocía. Y no, pasaron por la puerta del teatro, vieron que había algo y entraron. Se dio la casualidad. Me pareció fabuloso eso.
«I`m too old for this shit»
A lo Murtaugh de Arma Mortal, Esteban afirma que se siente viejo. En realidad que se imagina como un abuelito no retirado del internet, ante (al menos) tres generaciones posteriores a la suya. Al igual que el compañero de Mel Gibson, también tiene muchos logros en su haber. Recorrido.
ESTEBAN: No como una cosa negativa, pero sí, y que si me pongo a pensar que Eléctrica ya cumple 10 años.
Tanto hablar del pasado, no tiene muy en claro qué decir cuando se le pregunta por el futuro. Tiene en claro que le gusta disfrutar de compartir momentos con su hijo, con su pareja y con sus hijos. Y que Deforme va a seguir presentándose. En La Plata, en Buenos Aires, y después quién sabe.
ESTEBAN: Hay que ir un poquito a la vez. Si me apurás no sé bien qué estoy haciendo. Estoy en el día a día un poco. No, no tengo plan maquiavélico. Estoy encontrando una libertad descomunal, en la palabra, en hacerlo, y en disfrutarlo.