Clapper txt_BÁRBARA MOREIRO_Nov_2019

Clapps_ ¿Cuál fue el puntapié inicial que te llevó a comenzar con tu investigación sobre los agrotóxicos?

Patricio_Bueno, eso fue hace casi una década. Yo lo que estaba haciendo era seguir unos te­mas que tienen que ver con cuestiones relacionadas con la producción agrícola y em­pecé a notar que había unas recurrencias de denuncias que se hacían sobre todo en los medios del interior, como Entre Ríos, Santa Fe, Córdoba, algunos en provincia de Bue­nos Aires, donde se estaba justamente denunciando si­tuaciones de contaminación. Yo la verdad que no tenía idea sobre el tema, no lo estaba si­guiendo. Lo que hice en prin­cipio fue tratar de entender lo que estaba pasando a nivel es­cenario, qué eran las fumiga­ciones y empecé casi respon­diéndome cosas a mí y eso fue un acercamiento inicial y luego profundizar, empezar a reunir información, sobre el mode­lo productivo, la implicancia económica y ahí el salto hacia lo sanitario y lo ambiental.

Clapps!_ ¿Crees que algún gobierno se planteó esta problemática e intentó cambiar algo?

Patricio_No, ninguno quiso, al revés de alguna manera u otra testifican el modelo. Cuan­do fue el menemismo fue la apertura, el ingreso de los pri­meros transgénicos, la apro­bación, después el proceso que sigue al menemismo es De La Rúa, que es muy breve, aunque hay aprobaciones de transgénicos fue tan corto que no tuvo tanta inciden­cia, con el kirchnerismo se da la explosión del modelo,  fue mucha la cantidad de transgénicos que llegó en esa gestión, y bueno el macrismo es la profundización, por eso yo siempre digo que no es un modelo de gobierno, no es un tema de quién está, sino que es un modelo de estado.

Clapps!_  En Santa Fe, en algunos sectores, el gobierno exi­ge 500 metros de distancia para la utilización de plagui­cidas en zonas urbanas, ¿Qué opinas de aquellos municipios que lo reducen solo a 100 m?

Patricio_Yo conozco la situación y sé que son zonas muy afectadas porque no solo tienen la pro­blemática de las fumigaciones sino que además tienen todo el complejo agroexportador ahí, que eso hace que haya una circulación permanente de granos que son fumigados en la previa y fumigados también mientras están almacenados, esto implica, además, que tengan indicadores de cáncer tan elevados y que estén res­pirando todo ese aire envene­nado. Insisto, son las comu­nas las que tienen que tomar la primera decisión, sería mu­cho mejor que se contara con una ley provincial, pero eso obviamente en Santa Fe está muy lejos porque hay dema­siados intereses creados. Muchas veces cuando vamos a los pueblos a exponer los resultados de investigación suele haber gente a la que le cae muy mal y suele haber comunicados o cosas que surgen de las organizaciones del campo, hay gente que está muy sensible cuando uno va y como que empiezan a agitar a nivel publicidad y a tratar de que la gente no vaya cuando uno expone.

Clapps!_ La gran mayoría de las per­sonas asocia los agrotóxicos con algo distante, que no lo afecta directamente, sin tener en cuenta que la mitad de las verduras y frutas que llega a nuestras mesas está altamen­te contaminada, ¿Crees que hay poca concientización?

Patricio_Hay poca concientización porque hay muchos actores que están emitiendo lo con­trario, hay toda una estructu­ra de marketing, de medios, de actores políticos y sanita­rios, porque existe una gran responsabilidad de los médi­cos en que esto no se sepa. Acá hay dos factores que son para mí claves y que nunca se hacen cargo del problema. Uno son los médicos, que son los que deberían decla­rar que ellos ven el cambio de patrón sanitario de los pueblos, porque están vien­do justamente que hay más incidencia de cáncer, de abortos espontáneos, ellos lo notan, y no es uno o dos médicos, lo notan todos, el tema es la hipocresía y la cobardía para denunciarlo. Hay médicos que lo denun­cian, hay muchos que, por suerte, se están movilizando y exponiendo esto, pero la mayoría no lo hace. Ahí ya tenés un caso que atenta contra la concientización, los médicos que dicen que no pasa nada.

Clapps!_ En países de Europa se está cuestionando la utilización de estos productos desde hace ya varios años, ¿esto podría servir para cuestionar nuestro modelo productivo?

Patricio_Sí, claramente. Yo creo que de establecerse un cambio, va a ser a partir de dos variables, una va a ser la presión de los vecinos desde abajo, las víctimas de las fumigaciones, y el otro va a ser la exportación, los mercados del exterior exigiendo que se entreguen productos sin venenos, creo que es esto es lo que va a tener incidencia a largo plazo. Hoy Europa planteó una discusión enorme frente al glifosato, Francia ya dio muestras de querer avanzar con una prohibición, hay productos que acá se siguen utilizando y en Europa no se usan más. La Atrazina, por ejemplo, que hace casi veinte años que no se aplica y acá en Argentina es el segundo herbicida mas aplicado en el campo. Claramente, los europeos tienen otra conciencia respecto a la alimentación y no quieren consumir venenos, y creo que la presión social hará que los mismos dirigentes de esos países tengan que ejercer presión sobre los vendedores, sobre nosotros. Creo que a nivel exportación Argentina tendrá que cambiar de modelo porque el mundo va a dejar de consumir  productos envenenados, está pasando, y se deberá emigrar hacia la agroecología que es la alternativa que se viene postulando como la más sana, la de mejor calidad. Y esperemos que sea pronto porque la tragedia de los pueblos es cada vez más evidente.

Clapps!_  Ante las distintas discusiones que surgen por el uso de los herbicidas, muchas personas lo comparan con  productos insecticidas por ejemplo o con fuertes productos de limpieza, ¿Qué opinás al respecto?

Patricio_ Sí, es una comparación muy común. Primero es que estupidez total, esos productos vos vas y los compras y los elegís en un supermercado, y después lo utilizás en tu casa, bajo tu potestad. El fumigado es una persona que recibe un veneno de alguien que no recibe autorización, el fumigado no se fumiga a sí mismo, lo está fumigando el vecino que vende la soja a un muy buen precio y se está llenando de plata a costa de la salud de los vecinos y esa es la realidad. Lo que debemos discutir es el modelo, y el modelo dice que se están llenando de plata a costa de enfermarte a vos, o a tu pueblo. Y eso es ilegal y es una violación a cualquier derecho, ese es el punto de partida. Después sobre la toxicidad de cualquier producto es otro tema, porque me han dicho muchas veces “la lavandina es muy tóxica”, si, la lavandina es muy tóxica pero yo me puedo poner al lado de una lata de lavandina encerrado en una habitación y no me pasa nada. La persona que dice que el glifosato es inocuo y demás, yo lo he desafiado muchas veces, a que se ponga en una habitación con un bidón destapado de glifosato y yo me pongo al lado en una habitación con una lata de lavandina, haber si se queda, yo me puedo quedar todo el día ahí, el otro no se va a quedar porque sabe que eso es cancerígeno y tóxico.

No se puede comparar echar un producto insecticida con echar trescientos cincuenta millones de litros de plaguicidas que se echan en Argentina durante todo el año. El promedio de cantidad de plaguicida por habitante en nuestro país es de casi 7,5 litros por habitante al año, hace de cuenta que a cada argentino le estas echando un bidón de siete litros y pico de veneno. Eso como lo voy a comparar yo con un poco de lavandina para lavar el piso, esos argumentos son los que utilizan para relativizar algo grave. La realidad es que no tenemos porque naturalizar que una avioneta pase por tu casa y vos te tengas que estar encerrando, o que los chicos estén todos con tos o brotados porque fumigaron en la escuela, eso es una violación a los derechos. La realidad es que se están llenando de guita matando gente y enfermándola y eso es lo indiscutible de este modelo.

Clapps!_ Con respecto al caso de Fabián Tomasi, un símbolo de lucha contra los agrotóxicos, ¿sirvió para visibilizar el daño que éstos causan?

Patricio_ Si, Fabián pasó de ser una víctima, como yo lo conocí, una persona afectada, a ser un símbolo de la batalla contra los agrotóxicos, eso fue lo realmente emocionante de su vida, como él fue creciendo, paso de lamento por su situación, a darse cuenta que él podía tener un rol social importante como ejemplo, como difusor de la problemática, y también como soluciones porque Fabián hablaba mucho de agroecología, de alternativa de alimentación orgánica y saludable, así que Fabián es el mejor símbolo de lo que generan los agrotóxicos, y el mejor símbolo de cómo una persona se puede transformar en una fuente de conocimiento, y eso fue lo más fuerte para uno que lo conoció  y lo vio evolucionar, Fabián es el mejor de todos y nosotros sentimos una enorme tristeza desde que ya no está y claramente uno conoce víctimas que pasan por situaciones muy parecidas pero lo que pasó con Fabián es que era un tipo distinto, una persona que la escuchabas y te dejaba algo, te transmitía mucho y una persona tremendamente inteligente. Entendió el escenario, entendió su problema y el problema de todos, porque él veía el futuro y lo veía con mucha tristeza por el drama de lo que se viene. Si escuchamos cualquier entrevista de él, es imposible que no te llegue lo que él decía, aparte le llegaba a todo el mundo. Una vez que estuvimos en Rosario en una conferencia la gente se acercaba llorando, antes de hablar con él y en un momento le hice un chiste, le dije “¿Qué pasa? Todavía no te conocen y ya están llorando, pará de conmover”, yo se lo decía en broma, era una persona muy especial, con un humor increíble, un carácter fuerte, porque Fabián tenía sus cosas también, no era ningún tibio. Fue una persona que dejó una huella y un ejemplo.