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Lamentablemente el uso de estos artefactos se ha generalizado entre los estudiantes secundarios y de las universidades. Su uso ha impulsado un cambio radical en lo que había sido un popular descenso de dos décadas en el consumo general de tabaco en la adolescencia.

El vaper y el cigarrillo electrónico se han instalado en la vida de los jóvenes. En la actualidad establecen la forma más común en que se consume la nicotina en todo el mundo y abarca un rango de edad entre los 13 a 30 años de edad. En Argentina se estipula que el 7% de la población joven es atraída por este método y las consultas médicas en su mayoría son por afecciones relacionadas a cuadros respiratorios, dolor de pecho y resfríos frecuentes, que en muchos casos requirieron de asistencia ventilatoria mecánica e internación prolongada.

La pelea eterna, médicos vs. nicotina

En nuestro país la Fundación Cardiológica Argentina informó que en varios congresos internacionales ya se alerta sobre una nueva patología de tipo respiratorio que afecta a jóvenes y adultos incipientes, cuyo único patrón común es el uso frecuente del vaper, habiéndose descartado cualquier tipo de patología infecciosa.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma que la utilización del cigarrillo electrónico aumentó por el rumor entre sus consumidores de que el sistema era menos nocivo que el cigarrillo común, pero al confirmarse que no es así, en su lugar algunos reemplazaron al aparato por un vapeador, el cual tiene un sistema de agua que se calienta y filtra la nicotina formando un vapor pero al igual que el cigarrillo electrónico este método contiene los mismos componentes tóxicos o peores.

Los médicos aseguran que es adictivo porque contienen tanta o más nicotina que los cigarrillos tradicionales, incluso el grado de líquido que se le quiera poner al vaper es la cantidad que se quiera ingerir de esa sustancia. El sistema que produce este nuevo cigarrillo, no es solo vapor de agua, sino que contienen muchas sustancias que pueden ser perjudiciales al igual que el cigarro tradicional y puede contener químicos como nicotina, glicerina vegetal y glicol de propileno, saborizantes, entre otras sustancias que pueden causar daños en el organismo.

El mayor cuestionamiento con esos aparatos es la procedencia de los líquidos químicos que se utilizan, sumada a la nicotina y los aceites que confluyen y pueden ser una fusión mortal. La injerencia de estos químicos dañan la salud, ya que su uso puede ocasionar enfermedades pulmonares severas y otros problemas cardiacos, algún tipo de infección en el cuerpo o hasta algunos tipos de cáncer.

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Rompiendo mitos

Los médicos del país rescatan que la sociedad no está hablando del real problema que es la adicción al tabaco, el cual lamentablemente este hábito subsiste como una adicción que logró reinventarse originando graves padecimientos respiratorios, cardiovasculares o neoplásicos y en muchos casos es la principal causa prevenible de muertes y discapacidad.

• La peor adicción es la del tabaco (falso)

No existe peor o mejor adicción. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) cualquier tipo de adicción es una enfermedad física y psico-emocional que crea una dependencia o necesidad hacia una sustancia, actividad o relación. Se caracteriza por un conjunto de signos y síntomas, en los que se involucran factores biológicos, genéticos, psicológicos y sociales. En el caso del cigarrillo algunas sustancias son las que hacen a las personas dependientes del mismo, en primer lugar la nicotina es uno de los componentes del tabaco, pero no es la única sustancia, entre ellas se encuentran el butano, el metanol y tolueno entre otros.

• El cigarrillo electrónico es menos nocivo que el tradicional cigarrillo (falso)

El cigarrillo electrónico es un dispositivo que contiene Nicotina, glicerina, propilenglicol y saborizantes artificiales que colaboran a la ingesta de sustancias extrañas al organismo y crean enfermedades y adicciones. En cuanto al medio ambiente despide el mismo tipo de humo con componentes como monóxido de carbono, alquitrán, óxidos de nitrógeno, amoníaco y metales.

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• El vapeador no es nocivo para la salud y ayuda a dejar de fumar (falso)

El vaper contiene sustancias tóxicas que podrían causar enfermedades cancerígenas, es tanto o más tóxico que el cigarrillo ya que los porcentajes de químicos son regulados por el mismo consumidor. Además según los expertos el vapeador es una nueva forma de fumar y no ayuda a dejar una adicción. Porque en primer lugar el que desee dejar un mal hábito o una adicción tiene que aceptar su condición y tomar una decisión, en segundo lugar acompañar un tratamiento junto a medicamentos que los ayude a dejar de fumar pero no ingerir sustancias de la cual depende su adicción.

La nicotina presenta un elevado poder de adicción y produce cambios adaptativos y funcionales en el SISTEMA NERVIOSO CENTRAL que resultan en el desarrollo de la adicción. No hay control de como adquieren los productos, ya que están ampliamente disponibles en la web y la mayoría de los vendedores no requieren un rango de edad para su venta. Además, los cigarrillos electrónicos son fabricados con diseños novedosos, en forma de bolígrafos, dispositivos electrónicos, llaveros e incluso relojes, lo que los hace modernos y fáciles de ocultar a los adultos.

En sus orígenes podría decirse que se comenzó a utilizar para aquellas personas que querían dejar de fumar, disminuir el consumo de tabaco y en lugares públicos con prohibición de fumar, pero la realidad es que la adicción a la nicotina en los jóvenes se renovó y la exposición temprana en la vida se inician antes de los 18 años.