por Julieta Fedele E.

Que la historia fue escrita por hombres, eso nadie lo duda. El caso de Maggie O’Farrell, como el de muchas otras autoras de ficción histórica o ficción contemporánea, es el de preguntarse en algún momento que fue de esas mujeres que estuvieron detrás de grandes hombres, invisibilizadas por su grandeza y su éxito. Me permito imaginar que tal vez fue así cuando O’Farrell se sentó a escribir Hamnet.

Transité las primeras páginas de esta novela esperando encontrarme con un William Shakespeare joven, inexperto, atrevido, creativo; pero las páginas pasaban y la autora no paraba de contarme sobre cada miembro de su familia menos de él. 

Hasta que apareció Agnes, el interés amoroso de este joven tutor, y ahí entendí que si íbamos a leer sobre la pérdida de un hijo, indefectiblemente íbamos a leer sobre su madre.

Editada en el 31 de marzo de 2020 en su idioma original y en 2021 en español; Hamnet cuenta la historia de el hijo de William Shakespeare y Agnes, quien muere a los 11 años y esto inspira a su padre a escribir la famosa obra de teatro Hamlet. No estoy contando nada que no sepamos por la contratapa del libro, tranquilos todos.

Una novela sobre pérdida, soledad, amor, violencia intrafamiliar, puede sonar deprimente, lo sé; pero no puedo dejar de recomendarles que la lean. A pesar de sus temáticas pesadas, la pluma de Maggie O’Farrell viaja con una fluidez pocas veces vista. Escenas de amor, historias de personajes enfermos, la muerte de un personaje; de eso leímos miles ejemplos y O’Farrell lo sabe. Por este motivo, cuando decide describir ciertos escenarios o situaciones aplica una originalidad que no tiene parangón. Son momentos en que he tenido que frenar la lectura para asumir que estaba leyendo una genialidad. Por ponerles un ejemplo, sin dar spoilers, la autora narra una escena de amor describiendo todo lo que le pasa a un cajón de manzanas que se encuentra cerca de los amantes. Son esas cosas que tenes que leer para entender de qué te hablo. 

Me enfoco por un momento en la protagonista, Agnes, una mujer que para el siglo XVI parece adelantada, alguien que sabe lo que quiere y cómo conseguirlo. Obstinada, apasionada y, aun siendo la Edad Media, una mujer abocada a su oficio, asistir a las personas enfermas; muchas veces anteponiendolo a las necesidades de su familia. Podemos ver como esta joven ambiciosa y enamorada del amor, transita el matrimonio, la maternidad y lo impensado: la pérdida de un hijo. A través de sus pensamientos, se hace carne en el lector los sentimientos más humanos y dolorosos por los que atraviesa cualquier persona a la que le toca perder a un ser querido. La vemos caer e intentar sobreponerse. La realidad es que terminé el libro y no pude creer que no iba a saber más nada de Agnes, al minuto ya la extrañe.

Si hay algo que Maggie O’Farrell sabe hacer con maestría es escribir a mujeres reales. Sumergidas en un mundo que las priva de sus derechos más básicos, que las recluye a un rincón de la historia. Mujeres madres, hijas, hermanas; reducidas a lo que la sociedad pretende de ellas. 

Esta novela es brillante; y no lo digo solo yo, que en todo caso es la opinión de una lectora promedio. Fue galardonada con el Women ‘s Prize for Fiction 2022, representada en teatro en Londres y recientemente confirmada para su adaptación al cine. Será dirigida por Chloe Zhao, ganadora del Oscar como mejor directora por Nomadland.

No seas de esos que espera a que estrene la película, corre a la librería, a la biblioteca o a la tienda de libros usados y buscá Hamnet. Y si no está, agarra cualquier novela de esta autora, no te vas a arrepentir.

5/5 ⭐⭐⭐⭐⭐