Por Desiré Jansa.
Una hermosa noche la del sábado 29 de Julio que acompañó la vuelta de Adrián con su disco «Canciones Doradas». Cerca de las 21 horas llegó a probar sonido y saludó amablemente a su público, que a pesar del frío aguardó con mucho entusiasmo fuera del Complejo Cultural Atla. Una hora después las puertas se abrieron para que los espectadores pudieran acomodarse en sus mesas y para que la espera no sea tan larga hicieron sus pedidos, una variedad de platos y bebidas excelentes para apaciguar aquel frío que los acompañó en la fila. A las 23 horas dió comienzo el show con Bad Love y un juego de luces innovador y atractivo.
No olvidemos que en su última presentación agotó entradas y en esta ocasión no fue diferente, volvió a llenar el lugar y con mucho agradecimiento volvió a referirse al público rosarino como uno de los más fieles en este proyecto solista. Sintiéndose acompañado desde un principio, aunque él pensó que no le iría bien ya que expresó «no a todos le gustan las reversiones» pero la gente le demostró que esos clásicos son parte de su vida.
El disco está compuesto por grandes clásicos del rock, cantados en español. En el setlist programado para esta gira, se encuentran temas como “I still have found” de U2, “Lo haremos a mi modo” de Lenny Kravitz y “Le das mal nombre al Amor” de Bon Jovi y “I do it for you” de Bryan Adams, entre otros covers. En esta ocasión también agregó temas de Robin Williams, Wesnake, Toto y temas propios como «Verte Sonreir».
La intimidad y la complicidad que se logra con el público fue muy buena. En dos oportunidades bajó del escenario y cantó por el pasillo central, el público explotó de emoción cuando entonó un popurrí de Rata Blanca y finalizó con un clásico de Kiss «Rock and Roll all night».
Un increíble show que duró dos horas y una banda que sorprendió a muchos conformada por Norberto “Beto” Topini en batería, Demian Báez en guitarra y coros, Juan Facundo Collado en teclado y coros, Javier Bisione en bajo y coros y Ariel Vergara en guitarra.
Al final del espectáculo, los fans pudieron adquirir la línea de cerveza del artista la «Bari Beer» o los diferentes tipos de vinos que lanzó el cantante: Pasión Prohibida, un Malbec llamado Abuso de Poder y una línea de vino rosado, Infierno Rock.
Una noche musical que dejó satisfecho de amor tanto al público, como a los artistas, gracias Adrián por siempre volver a Rosario, cuna del rock nacional.