Por Desiré Jansa.

¿Qué es? ¿Dónde me estoy metiendo? ¿Es un show? ¿Es un juego? ¿Es una fiesta? Se escuchan todo tipo de expectativas. Desde la idea de una orgía, un boliche y, bueno, los más extremistas hablaban de actos de arte con sacrificios. La imaginación es inagotable, quedó clarísimo, pero esa incertidumbre es genuina por la incomodidad y hasta cierto temor que le da al evento ese misterio y sorpresa con la que sus concurrentes entran. Y salen.

Este formato propone que sean lo que quieran y lo que surja. Quien asiste no es espectador, sino parte de toda la dinámica que se pone en funcionamiento interpelado por una sola consigna: ¿te animás a ser real?

Todo esto nace de la idea de que una persona muchas veces no es 100% real con la sociedad en cuanto a gustos, pensamientos y experiencias. Desde la icónica frase de Oscar Wilde “Dale una máscara a un hombre y te dirá la verdad”, el concepto que plantea Jabo Drucaroff, el creador y director de este juego, es que en ese lugar los participantes se conecten con personas que no se saben quiénes son. Y eso lo hace mucho más interesante.

Cuando llegás a Real Self nadie sabe con qué se va a encontrar y esa intriga es atractiva y excitante. Con una pantalla de fondo en blanco y negro se puede leer: ¿te animás a ser real?. La dinámica funciona con indicaciones de una voz en off, a veces son órdenes, aunque la mayor parte del tiempo no hay obligación y quien quiera puede observar desde un rincón.

Con una voz en off que todo lo guía y en el completo anonimato, las personas podrían animarse a ser aquello que en su vida real no se permiten, decir toda la verdad, incluso a sí mismas. La oportunidad de liberarse tanto emocional como físicamente. Es más, varias veces repite que todo lo que sientas es válido, que registres todo lo que te pase.

Es una propuesta muy a tono con la época ya que en el tiempo que dura hay que dejar de lado el celular y las pertenencias personales en un locker. La capacidad máxima es de 200 personas, se ingresa a una sala en la que hay que vestirse con una máscara, traje y guantes todo blanco. La recomendación es ir con ropa y calzado cómodo, de los detalles no se puede decir mucho ya que no se puede spoilear. Se supone que todo lo que sucede dentro de esos 75 minutos es confidencial: piden guardar el secreto.

Desde mi experiencia fue un evento original, creativo, divertido en el que conectas con gente desde diferentes puntos, experimentás con alguien que no sabes quién es y tal vez nunca más en la vida vas a ver. No me fue difícil sentirme libre con mi cuerpo, aunque sujeta a las consignas, te ayuda a sentir que si bien la idea es hacer un trabajo propio e interno se fusiona muy bien entre la música original del proyecto y la dinámica 360 que es genial, porque vivimos en una sociedad en la que nadie se conecta realmente con nadie, en la que nadie mira a los ojos a nadie.

Real Self es una mezcla de ejercicios teatrales, experimento social, proyecto tecnológico y autoconocimiento que se vuelve demasiado interesante. Con música original de Dylan Lerner, producido por Preludio y Ozono Producciones, se desarrolla en el complejo Paramount Arena ubicado en Asunción 949, Martínez.

Los que tengan la posibilidad de ir este finde largo ¿Se animan a ser ustedes mismos?