Si te copa conocer lugares interesantes y atractivos, tenés que visitar Ischigualasto en la provincia de San Juan. Un sitio en el que hay rastros bien definidos de la evolución del planeta.
Aquí se puede ver el período Triásico (significa tres, que es el número de capas de rocas que se depositaron sobre la Tierra), el primero de la Era Mesozoica. Este se caracteriza por la aparición primitiva de los dinosaurios. Por eso el paisaje es de otra galaxia.
Se lo conoce como “El Valle de la Luna” y su nombre tiene que ver con el aspecto lunar del suelo, la textura y el color grisáceo de la tierra. Estar ahí es como estar pisando el satélite que cada noche nos deslumbra desde el cielo.
El Parque Natural Provincial está ubicado a 273 Km de la ciudad capital y a 80 km de Valle Fértil. Se puede llegar por la ruta 40 o por el acceso alternativo de la RN 150, inaugurada en 2014. El mismo abarca un área protegida de 63 mil hectáreas de reserva paleontológica.
Un viaje hacia un pasado muy lejano, de millones de años, donde habitaban los dinosaurios en el ahora “suelo sanjuanino”. Las pruebas de que esto sucedió son los restos fósiles que se han encontrado y que atribuyen al territorio un gran valor científico.
La excursión dura tres horas aproximadamente y se puede hacer en auto o en bici, siempre con un guía. Durante el trayecto se hacen paradas para sacar fotos a las geo-formas, que son rocas esculpidas por el agua, el sol y el viento. Jugando con la imaginación se logra ver el gusano, el valle pintado, la cancha de bochas, el submarino y el hongo.
En la entrada del parque se encuentra el centro de interpretación que tiene réplicas de los fósiles más importantes que se hallaron en el lugar. Es considerado uno de los yacimientos paleontológicos y arqueológicos más importantes de América. En el año 2000 fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Siempre genera curiosidad saber qué hubo antes de nosotros, cómo era la vida en la Tierra, qué seres extraños transitaban la superficie que ahora pisamos los Hombres. El Valle de la Luna con su historia, su inmensidad y rareza nos transporta como una máquina del tiempo… Aunque después tengamos que volver al futuro.
Lo bueno es que Clapps! también está ahí, «donde quieras encontrarte»…