Clapper txt_Aimará Ferro_Sep_2018
Emigró de Trelew a Buenos Aires en el 2001 para estudiar derecho, dejarlo, arrancar teatro con Norman Briski y seguir con baile. En ese transcurso fue donde descubrió el hip hop y el rap, comenzando a escribir y finalmente publicar su primer disco La hija del loco (2009). Un álbum debut potente y con consciencia social que arranca con «Histórika», himno empoderante donde Sara asegura “Cuando sea presidenta, Argentina se reinventa”.
Además de ser aclamada por la crítica especializada, y ser reconocida como la mejor rapera del país, se caracteriza por, tanto en su primer álbum como en Puentera (2012) y Colectivo vacío (2015), llamar a la reflexión y denuncia de realidades ignoradas por los medios de comunicación. Su participación en el soundstrack de la serie televisiva «El Marginal» alcanzó un nivel de popularidad que ni siquiera ella esperaba; pero que aun así confirma su compromiso frente a problemáticas sociales como: los territorios de la Patagonia, las redes de trata, la criminalización de la juventud, la brutalidad policial y las condiciones en las que viven los reclusos en las cárceles argentinas.
Sara Hebe, su propia voz y los espacios de lucha
Como resultado, otros de sus hits como «Esa mierda» y «Asado de fa» nos pueden sonar conocidas por ser parte de la lista de reproducción callejera en concentraciones o movilizaciones. En cuanto a esto, Sara nos comenta “Para mi es hermoso que suenen las canciones en los espacios de lucha. A veces mis canciones no suenan tanto en boliches o en radios pero suenan en esos espacios y está bueno. Me emociona y creo que las artes siempre acompañan las luchas sociales, están presentes intrínsecamente.”
En los últimos años, se ha reivindicado una pequeña porción del reconocimiento que deberían tener las mujeres en la música. Principalmente sentimos renombre de artistas femeninas en ambientes históricamente exclusivos para los varones, como en el rap y sus diversas fusiones: Miss Bolivia, Nathy Peluso y Cazzu son ejemplos populares y actuales de esto. “A las mujeres no se les está dando nada, porque en realidad nunca se nos dio nada. No creo que sea una cuestión de más difusión sino que creo que las chicas, gracias al camino diseñado y recorrido por otras mujeres antes, ahora creamos nuestros espacios y los ocupamos. Tomamos roles que antes no porque era más difícil. Hoy hay más mujeres haciendo música, política o radio. Cada vez más. Simplemente somos más.”
Sara Hebe, reconocimiento a las mujeres en el arte
“El reconocimiento en las artes es difícil porque siempre lo tienen los hombres, como en todo. Tenemos que seguir haciendo y no pretender ese reconocimiento de ese patriarcado y el sistema.” Sara se auto percibe como feminista y describe al movimiento como un punto fuerte en materia de derechos humanos y una escapatoria de la ignorancia. En otras oportunidades hizo referencias al libro «Teoría King Kong» de Virginie Despentes, una francesa con ojos que traspasan la pantalla del buscador de Google y que miran a la cámara como diciéndote “¿Qué mirás?”. La misma imagen de mujer segura que transmite la mirada de Sara Hebe. Esta vez, ante nuestro pedido de otra recomendación, asegura que le falta mucha lectura porque es muy vaga, pero una escritora que le gusta es una feminista afrodescendiente llamada Bell Hooks y que no se puede acordar del nombre del libro, que lo tendría que buscar…
Mientras tanto aprovecha para contar sobre su laburo y futuro. Cuenta, cambiando el tono de su voz por uno más suave y a la vez enérgico, que va a estar sacando un mixtape al que le falta algunos detalles en el proceso de la mezcla y que va a salir cerca de marzo, pero que ya estuvo tirando algunos adelantos. Incluso a fin de mes va a estrenar un reggaetón «La Noche» con su respectivo videoclip grabado en Paraguay, donde vive Misil, su amiga que colabora en el tema.“¡El feminismo es para todo el mundo! Recomiendo el libro El feminismo es para todo el mundo, de Bell Hooks” agrega al final de la conversación, como no pudiendo dejar de pensar en la realidad ni para promocionar un show.