Clapper txt_JUAN AMERI_Ago_2019
1-Sereno
Aunque es un oficio que no se ha extinguido por completo, se puede decir que está reducido en una gran manera encontrándolos muchas veces en estaciones de servicio o diferentes autoservicios. El sereno fue uno de los oficios más importantes hace unos años, aunque no en todos los lugares tenían las mismas responsabilidades, destacando que en varios de ellos fue el encargado durante décadas de encender los faroles con la caída de la noche, y vigilar las calles en ese mismo horario.
Así mismo, también tenía en su poder las llaves de todos las puertas del lugar para quien la necesitara, es decir era el encargado en el turno nocturno. Este oficio se perdió con la aparición más que nada de las luces fotosintéticas y el uso de diferentes portones automáticos, donde la tecnología fue una vez más el verdugo del hombre.
2-Afilador
De vez en cuando se puede ver en las calles alguno, pero no es algo de todos los días como ocurría antiguamente. En su momento era aquel que deambulaba entre ciudades y pueblos con su bicicleta o moto para afilar instrumentos con filo, tales como cuchillos o tijeras. Ya a mediados del siglo XX, los afiladores se empezaron a asentar en locales de grandes ciudades, siendo cada vez menos los que viajaban de pueblo en pueblo.
Luego, con la llegada del sistema capitalista basado en el consumo, el oficio se fue perdiendo cada vez más su importancia, debido a que la gente comenzó a adquirir productos de menor calidad que luego los desechaba. Cabe destacar que a día de hoy, sigue siendo una profesión común en algunos países en los que la sociedad del consumismo no está del todo instaurada.
3-Herrero
En la actualidad siguen existiendo algunos que dedican tiempo a este oficio, pero generalmente aquellos que tienen esa capacidad se han destinado a trabajar en industrias metalúrgicas con la llegada de las grandes empresas. En su etapa era la persona que mediante su forja, yunque y martillos elaboraba objetos de metal, comúnmente acero y hierro, de necesidad para toda la sociedad.
Entre esos elementos se encontraban no sólo herramientas, campanas, armas y artículos de cocina, si no que en muchas ocasiones también realizaban artículos decorativos muebles e incluso esculturas siendo los artesanos de la época. Con la aparición de la revolución industrial, el herrero pasó de estar en todos los pueblos a estar únicamente en determinadas poblaciones, habiéndose convertido a lo largo de las últimas décadas en una profesión prácticamente desaparecida en los países más desarrollados.
Colchonero
Este oficio ha desparecido prácticamente por completo, pero se puede decir que hasta la llegada de los colchones de materiales sintéticos, los más comunes en cualquier casa eran los colchones de lana. El material de estos colchones se apelmazaba con el uso durante meses, y era necesario llevarlo al colchonero para que estableciera en su posición natural la lana, desapelmazándola para poder ser usado como el primer día, en la actualidad se puede decir que generalmente se tira y compra uno nuevo. La desaparición paulatina de los colchones de lana, supuso también la extinción de este mismo.
Oficios, fundamentales para la sociedad
Aunque a lo largo del tiempo puedan ir variando, los oficios siempre han sido y van a ser fundamentales. Siempre es importante remarcar que muchas veces la gente sólo piensa en ser profesional y tener un título de alto rango, considerándolo casi como un sueño. Obviamente todo esfuerzo tiene su recompensa, pero los oficios en la mayoría de los casos quedan excluidos, y hay que destacar que suele ser una fuente de trabajo rápida de conseguir y además que siempre es necesaria.
Por otro lado, lo fundamental de todo esto es que no cualquiera puede ejercer el trabajo de un plomero, albañil, gasista, electricista, entre otros. Claramente existen conocimientos básicos, ¿pero si después empeoras una situación metiendo mano? Probablemente lo solucione alguien que se especializó. Por estas cuestiones, los oficios algunas veces son más importantes que las profesiones.