Clapper txt_JUAN AMERI_sep_2019
Clapps!_¿Cómo llegaste a Newell’s?
Nacho_Llegué en edad de Quinta división, es decir, ya era bastante grande porque anteriormente había estado en la fundación Lionel Messi y de ahí me llevaron a una prueba que había en el Real Betis de España, estuve allá y por decisión mía no me quedé, principalmente porque era muy chico y sentía que no estaba preparado. Luego de todo esto, Newell’s se entera de ésta situación y me llaman para incorporarme para la pretemporada ya en edad de Quinta, vistiendo la camiseta hasta la categoría de Reserva.
Clapps!_¿Qué te generó el hecho de estar tan cerca de Primera y que te digan que no seguirías?
Nacho_Es algo con lo que nosotros lidiamos, es así el fútbol. Cuando llegó el momento en el cual el club debía tomar la decisión de hacerme firmar el contrato por la edad que tenía, me dijeron que no me iban a tener en cuenta, lo cual fue chocante, más que nada porque venía de ser campeón con Reserva y también de haber jugado la Copa Santa Fe y creía que merecía una chance. De todas formas siempre pensé que el no de Newell’s nunca me impidió nada, porque lo que quería era seguir jugando.
Clapps!_Pasaste de jugar en Rosario para luego hacerlo en Eslovenia, ¿cómo fue ese cambio?
Nacho_ Me fui sin buscar nada, ni siquiera sabía dónde estaba en el mapa este país, no tenía ni idea sobre el tema del idioma y esas cuestiones, solamente fui sabiendo hablar inglés bastante fluido. Cuando llegué me encontré con un país bastante diferente al nuestro, al principio fui tratando de adaptarme a lo que era la sociedad y de poco a mi trabajo que era jugar al fútbol, una vez que el club vio que estaba en condiciones me dieron la oportunidad y la verdad que lo disfruté.
Clapps!_ ¿Cómo son las costumbres en ese país?
Nacho_ La vida era muy distinta a la de acá sobre todo en los horarios, además los fines de semana allá la gente lo toma como descanso, no es como acá que suelen ser más recreativos. Se puede decir que allá son días de familia, tenía que adaptarme a esas situaciones, que los domingos no había nada y tratar de salir a caminar o encontrar algunas otras actividades para distraerme.
Clapps!_¿Cómo era la relación con tus compañeros? Las culturas son totalmente distintas…
Nacho_Al principio cuando llegué me dijeron que era una sociedad fría, muy distinta a lo que es Argentina debido a que acá suelen incorporar rápidamente a los compañeros nuevos. Allá en Eslovenia al ser más distantes me tocaba hacer todo solo, tenía que averiguar los horarios de entrenamiento por mi cuenta. De todas formas con el tiempo te van midiendo y se dan cuenta de que sos buena persona lo cual ya te integran, eso hizo que la pase muy bien.
Clapps!_¿El fútbol es pasional como acá?
Nacho_Esa fue una de las diferencias que más noté debido a que no es para nada como acá. Si bien la gente va a la cancha, no lo hace con tanta pasión como ocurre en Argentina ya que por ejemplo perdíamos uno o dos partidos seguidos o hasta clásicos y no pasaba nada. Acá estamos un poco intoxicados con el tema fútbol, en Eslovenia era súper tranquilo y se respeta mucho la figura del jugador.
Clapps!_¿Cómo era la comunicación o el contacto que tenías con la parte dirigencial del club?
Nacho_Nosotros contábamos con la particularidad de que el presidente del club también era jugador y por ende compañero mío. Por ahí teníamos una charla bastante tranquila, con él se podía hablar de muchos temas y eso sin dudas ayudaba bastante. De todas formas la relación no terminó muy bien debido a que tuvimos algunos problemas que siempre pueden ocurrir dentro del mundo del fútbol, lo que hizo que decida no seguir en el club.
Clapps!_Contáme qué sensación te provocó el momento en el cual te enteraste que tenías el problema de salud.
Nacho_Para contextualizarlo te puedo decir que estaba en Rosario de vacaciones debido a que era febrero, justamente de este año. Era pleno verano, fui a tomarme una ducha y ahí fue que me detecté una anomalía en el testículo izquierdo, es decir una especie de dureza extraña. Cuando esto ocurre le dije a mi mamá, sin pensar que podía ser algo complicado, me sacó un turno con un médico para poder hacerme los estudios correspondientes, el profesional me dijo lo que tenía y eso hizo que me tenga que quedar en la ciudad, abandonando el fútbol para enfrentar la enfermedad.
Clapps!_ ¿Cómo es un día a día en tu recuperación?
Nacho_Cuando hice el tratamiento de quimioterapia fue bastante duro porque me repercutió mucho en lo físico y sobre todo en el estado de ánimo, me sentía tan débil que no tenía ganas de hacer nada. De las veinticuatro horas del día estaba ocho haciendo la quimio y el resto tirado en la cama, porque me sentía mal, con muchos dolores.
Clapps!_¿Qué te provocó tener que alejarte de tu profesión?
Nacho_Al principio que me dieron la noticia me puse triste porque tenía que dejar de hacer lo que tanto me gusta. De todas formas cuando empecé a bajar a la realidad y ver que era un tema de salud en el cual sufrían mis familiares y amigos, dije que había que superar este problema lo que hizo que el fútbol quedara en un segundo plano.
Clapps!_ ¿Recibiste apoyo de tus compañeros de Eslovenia?
Nacho_Apenas se enteraron de lo que pasó se contactaron conmigo, la noticia salió en los medios de allá. Me mandaban fuerzas y un gran apoyo, lo que fue muy importante para mí. Ese afecto lo recibí en Newell’s y también con gente que no conocía y que me mandaba mensajes.
Clapps!_¿Cuál fue la primera actividad que hiciste después de terminar el tratamiento?
Nacho_ Después de terminar la quimioterapia y ver al médico dije que iba a volver a entrenar pero de a poco, sabía que tenía que respetar los tiempos que necesitaba mi cuerpo en recuperarse. La primera semana fue más que nada de normalización del organismo, pero de todas formas desde ese momento Newell’s se puso a disposición para que vuelva entrenar y que lo haga en el club poniéndome un profe para mí.
Clapps!_Luego de estar ya preparado para volver a jugar, ¿te llegó alguna propuesta?
Nacho_En este momento estoy manejando una oferta de afuera, pero antes de irme necesito realizar todos los estudios para dejar tranquila a mi familia y también por una cuestión de que los clubes necesitan la garantía de que estoy bien.
Sin dudas, Ignacio Cuffaro es una de esas historias tan importantes en el día a día de una sociedad, sinónimo de sacrificio y superación. Mientras espera una nueva oportunidad en el mundo del fútbol y realiza sus últimos estudios de salud, deja una enseñanza sencilla y certera: a base de esfuerzo y ganas todo se puede.