Clapper txt_RAQUEL MARCONI_Oct_2019
En esta parte del mundo, el mate es algo que nos concierne. El tratamiento y la administración de la yerba dan un testimonio elocuente sobre el grado de cultura alcanzado por los indígenas guaraníes, quienes fueron los descubridores del legendario vegetal y los creadores de la costumbre y el estilo de yerbear. A continuación, te contamos algunos preceptos sociales que el mate expresa tácitamente al ser brindado.
1- Estado del emisor: El estado del emisor puede reflejarse en el estado del mate. Si éste se encuentra desprolijo y lavado, estaría comunicando un sentimiento hostil, de enemistad hacia el receptor. En cambio, si está bien cebado y se ve espumoso, quiere decir que el cebador se siente a gusto con esa persona.
2- Temperatura: La temperatura del agua también habla mucho sobre el cebador. Si éste te ofrece un mate muy caliente, se interpreta que lo estás aburriendo. Por el contrario, si el mate está frío, te está menospreciando.
3- Duración: La duración del mate, es decir: su cantidad de agua, también es parte del lenguaje. Un mate demasiado largo significa que la visita ha sido indeseada, y es casi una invitación a retirarse. Un mate de corta duración, por el contrario, significa que el cebador está a gusto con tu presencia, ya que al ser más corto, hay un ida y vueltas de miradas más constante, por lo que le agrada la visita.

4- Frecuencia: La frecuencia de los mates es un conjunto de emociones expresadas. Cuando te dan uno y otro mate sin cesar, te están queriendo decir que están incómodos con vos, y quieren llenarte la panza para que te vayas rápido. Que la visita es poco grata.
5– Bebedor: En cuanto al bebedor, si éste acomoda la bombilla quiere decir que desconfía de las habilidades del cebador. Si al finalizar el mate, hace ruido con la bombilla estaría demostrando que está satisfecho con su sabor; mientras que si hace un ruido exagerado expresaría que no estaba lo suficientemente bueno.
Bonustrack: Un dato curioso es que el mate nunca debe tomarse con la otra mano que no sea la mano con la que se recibió o entregó el primer mate de la ronda, ya que atraería la mala suerte.