Clapper txt_MARTÍN PUEBLAS_Ago_2019

Calle San Luis, casi llegando a Buenos Aires. Son las ocho menos diez de la noche de un jueves. Afuera de una casona antigua hay una de esas puertas altas, doble hoja, y al costado dos carteles. Uno arriba del otro, le dan al mismo umbral dos numeraciones distintas. Puede ser tranquilamente 488 o 492, pero sin dudas es el lugar de ensayo.

Desde adentro retumba apenas audible una banda. El sonido hace vibrar la madera con la que está sellada la ventana. La Imperial es una de esas casas refaccionadas para ser cualquier cosa menos, efectivamente, una casa. Es la sala de ensayo donde Maifren está preparándose para tocar el 31 de agosto en Don Pedro y Espinas, meca de la música pergaminense.

EL VERSIONÓ A UN POLICÍA MOTORIZADO

Es ta no che me des pier toy pien soen el tiem po per di do

Es ta no che me des pier toy pien soen el tiem po per di do

A Santiago le dicen Chiri, y es la voz de la banda. Está repitiendo desde hace casi un minuto la frase que compone prácticamente en loop el tema de El mató. Maifren está eligiendo los covers que van a presentar en su próxima fecha. Al lado Santiago Castelli, el Tapa, lo acompaña en la guitarra asintiendo con la cabeza, mientras que, apoyado contra la pared, Juani García los sigue con el bajo. Entran dos más. Uno se sirve cerveza y se queda a un costado, por otro lado el Negro, Franco Santachiara se sienta en la batería y empieza a tocar a la par. De repente deja de ser una voz y una guitarra y un bajo, para empezar a ser una banda. La diferencia se siente al primer golpe.

Tapa_ Al ser un grupo de amigos metidos en un proceso creativo se genera un espacio copado. No es solamente juntarse para tocar, que también está buenísimo. Nosotros somos amigos, comemos asados, nos juntamos a ver otras bandas y ese tipo de cosas. Y eso genera confidencia.

Santi_ Es un grupo humano, más allá de una banda. Estamos conformes de nuestro crecimiento musical pero somos locos que tenemos buena onda. Eso se nota en la sala de ensayo, en el escenario y demás.

EY MAIFREN

La sala queda en silencio. Un velador alumbra una consola y un vaso de cerveza. Es un ensayo pero, sobre todo, es una reunión de amigos. Empieza «Ocean», tema que cierra su primer disco. El otoño del 2018 fue un momento bisagra para la banda. Después de casi tres años de idas y venidas, con integrantes que se iban y otros que llegaban, sacaron su primer disco. Nítidos Colores es la carta de presentación de una banda que ya tiene identidad propia. El tema homónimo es un claro ejemplo de eso, y de cómo es posible que todo encaje. Cuando una melodía se corresponde con la letra, empieza a ser inseparable de la misma. Es prácticamente imposible no cantar, aunque sea en voz baja, Rezo por vos cuando los arpegios de Spinetta entran a hacerse lugar en la canción. Con «Nítidos colores» pasa eso. Santi se encarga de ponerle voz a una melodía que ya hace dos años que tiene una letra impregnada, que aparece ante el primer tarareo. Lo que se dice un hit.

Santi_ Nítidos colores es un resumen de todo ese proceso.

Negro_De dos o tres años.

Santi_ De muchas cosas. Hay letras mías, del Tapa. Cosas que fueron saliendo en los ensayos. Yo soy un analfabeto musical. No sé tocar nada, no sé las notas, pero me las rebusco como para tener una cierta comunicación con los chicos para poder decirles lo que a mí me parece. Y entre todos vamos tratando de ir traduciendo lo que quiere cada uno. Hacemos un buen equipo en ese sentido. Así hicimos Nítidos colores. Todos los temas fueron saliendo entre nosotros. Si vos vieras lo que es la primera maqueta de eso (Risas).

INSOPORTABLEMENTE VIVOS

El cierre de Plan b da lugar a la pausa para unos cigarrillos. Cobraron mano con el bar para River y la banda opina que así no se puede jugar. Lo que falta es más tiempo dice Wallace de Massacre, o sobra con estas pausas nuevas en los partidos. El tiempo aparece como una constante cada vez que hablan de lo que implica la banda para ellos. Empezaron en una época en la que podían pasarse la noche sacando temas. Primero cantando arriba de la guitarra, después con la batería eléctrica del Negro Santachiara, sin más pretensiones que el mero hecho de pasarla bien. Es Victorio Otero, amigo en común de ellos, quien los impulsa a llegar a su primer escenario. Pareciera que el recorrido de cualquier banda que haya nacido con un pie en Pergamino contó con su ayuda, hoy bandera para gran parte de la ciudad.

El invierno rosarino de este año trajo más que frío y humedad. A principios de agosto empezó a estar disponible en Youtube el adelanto del nuevo material de la banda. El Pantallazo está compuesto por tres temas en los que vienen trabajando desde hace un tiempo. Es que así como nunca paran de ensayar, tampoco dejan de generar cosas nuevas. No tienen metas que aspiren a la fama o el reconocimiento, sino que dicen querer dar lo mejor para quienes los siguen, mientras cumplen el sueño de tocar en vivo cada vez que pueden.

Juani_ El vivo es la parte cruda, animal. Uno sale como a jugar un picadito. Querés romperla. Preparamos todo conjugado en equipo, todos queremos cumplir nuestro rol, hacerlo lo mejor posible y meter un golazo. El escenario es cuando todo suena y llega a ese punto. Y si eso se pierde en algún momento, se cuelgan los botines. Ese día se termina Maifren.

MARIO ESTO ES ASÍ

El ensayo sigue en La Imperial. Santi se acaricia las palmas de las manos a la altura de la cara, mientras canta una historia diurna con una voz mucho más descarnada. Orugas es uno de los covers elegidos para la presentación del sábado. Los que lo conocen saben que hay una raíz de Las Pelotas de Sokol muy presente en él. En la música y en la vida. La selección de temas ajenos a la banda parece tener una particularidad, se sienten propios. Los discuten, los adaptan y se los adueñan. Aunque sea por unos minutos. Cuando terminan la canción suena el timbre, o es ahí cuando se volvió audible. Adrián Perugini, el Peru, está afuera desde hace un rato, pero nadie lo escuchó. Entra, saluda y se disculpa por la hora. Está todo bien, cada uno tiene sus horarios y lo saben. Mientras enchufa la guitarra hacen una versión del Aleluya y todos se ríen.

-Volvamos con Oruga, la sentí medio larga desde afuera.

Si algo distingue a Nítidos Colores de su último disco es justamente la presencia de Perugini. Ya fue pensado desde un principio para dos guitarras, lo que terminó de asentar el sonido de la banda. En el ensayo eso es palpable. Pero más allá de lo musical, lo que se ve es un grupo que está a gusto, sello distintivo de esta etapa de Maifren. Y pareciera que, también, principal objetivo.

Peru_ Era el camino para poder expresar lo que estábamos sintiendo. La vida misma se va complicando, un montón de quilombos y no le encontrás la vuelta. Entonces canalizás por ciertos lugares.

Santi_ Que no era la facultad, ni el laburo, que no era nuestra vida cotidiana. Es un cable a tierra, posta. Podés dejar de hacer muchas cosas pero esto no. Es algo totalmente liberador.

Peru_ Un escape emocional.

VOLVER A CASA

Ya son más de las once de la noche. Hay otra banda terminando de ensayar y Maifren está en el living. La Imperial también es la casa de Santachiara, y eso no deja de ser una reunión de amigos. Arreglan detalles a confirmar entre saludo y saludo y se suben al auto de Perugini. Ya es tarde y hay hijas de que cuidar, horarios laborales que cumplir y una vida que sigue. Será hasta el próximo ensayo, el próximo recital, el próximo disco. Pero será.