Clapper txt_Pau Turina_Oct_2018

Flor Monfort es trabajadora de prensa, feminista y escribe en el suplemento Las12 del diario Página 12. Luna Plutón es su primer libro de poesía editado por Caleta Olivia y a la par publicó su primer libro de cuentos llamado Las Rusas en la editorial Rosa Iceberg, ambas editoriales independientes. Las voces en general que escribe para escribir son de mujeres, pareciera que ese es el lugar donde se siente cómoda, o lugar donde decididamente quiere enunciar y enunciarse. “Feminista sería mi lugar”, responde Flor. “Esa es mi auto enunciación más verdadera. Y trabajadora de prensa, antes que periodista, porque estamos tan precarizadas que a veces decir periodista tiene un halo de glamour que la profesión no tiene”, cuenta. Trabajadora de prensa feminista, ya que en el feminismo estamos todas, dice, las putas, las travas, las lesbianas, las olleras, las planeras, las precarizadas, “

Clapps!_En una nota en Radar mencionas que la poesía para vos es construcción colectiva, porque aprendiste poesía con amigas, en un colectivo llamado Máquinas de lavar donde escribían seis amigas juntas todos los lunes durante años, ¿cómo fue esa experiencia?

Monforti_Era un taller que después devino en un grupo de poesía. Descubrimos este método que inventamos, de ir hablando y que una de las seis iba escribiendo, íbamos intercambiando ese rol. Después mandábamos los poemas por mail y todas editábamos. Por eso digo que aprendí poesía con amigas, porque en general yo llevaba narrativa, específicamente cuentos, y fue en ese grupo donde me acerqué a la poesía. Esa experiencia duró un montón de tiempo, las chicas siguieron, después yo me abrí y fui mamá. Con la experiencia del puerperio, la poesía era el modo de decir lo que quería decir, la prosa no me entraba en el cuerpo, en cambio la poesía con esa esa cosa del latigazo, de tirar todo el tiempo frases y después juntarlas, y formar un corpus con eso. Luna plutón es muy cuerperal, muy brumoso, de todas las emociones encontradas, como es la maternidad, ese amor más absoluto y como dice Ariana Harwicz “el acoso del amor”, esa cosa de ahogarse de tanto amor.

Clapps!_¿Hablas de “Matate, amor”, el libro de Ariana Harwicz?

Monforti_Sí, conozco toda su obra y es impresionante. Ella inaugura un modo de escribir la maternidad, que es disidente, rebelde como me gusta decir a mi, una maternidad que empieza a romper los cánones, el deber ser madre, el cómo debe ser una buena madre. La poesía viene a ser ese alivio, un tronco en el medio del mar del cual agarrarse, para poder salir más o menos airosa de esa experiencia tan sofocante, que es tener un hijo sola como fue mi caso. Después tendiendo redes con otras mujeres, pero al principio muy sola.

Clapps!_¿Y por qué poesía?

Monforti_Me parece que no podría haber tenido otro formato. No pensaba en un libro cuando escribía, escribía para desahogarme, escribía para sobrevivir, escribía dando la teta, escribía tipeando en la computadora. Fue el editor de Caleta Olivia, Pablo Gabo Moreno, que leyó mis poemas y me dijo que eso era un libro. Fue ahí cuando comenzamos a armarlo. Él vio el libro, yo no lo veía.

Clapps!_Hablando de maternidad, antes de la presentación del libro, dictaste un taller que llamaste Maternidades rebeldes, ¿cómo fue esa experiencia?

Monforti_Fue hermosa, porque enseguida armamos tribu, nos sentimos muy hermanadas por esa experiencia. De todos modos, no era exclusivo para madres, de ninguna manera cerraría esa experiencia solo a madres, porque también podés hablar de la maternidad sin serlo, pensar o proyectarse como madre, o pensarse en la hija que fuimos, cómo maternó nuestra madre con nosotras. Lo que pedía es que lelvaran producción propia para leer y para que sea más enriquecedor el intercambio, pero como nos quedó pendiente hacer un poema colectivo, quedé en venir en noviembre.

Clapps!_Y para vos, ¿qué es la maternidad?

Monforti_Un quilombo, un lío, una locura, la maternidad es un acto de amor y de entrega muy grande. La sociedad nos ha engañado tan fuertemente para que sigamos reproduzcándonos y para que sigamos maternando, porque les niñes son la fuerza de trabajo, o sea que nunca va a parar, mientras haya capitalismo, va a seguir habiendo endiosamiento de la maternidad porque se necesita la fuerza de trabajo. Y ese endiosamiento es falso y eso hay que decirlo. La maternidad es muy compleja, renueva aspectos muy olvidados de la propia infancia, de la propia historia y trae nuevos muy oscuros, y creo que el capitalismo hace algo muy perverso, que es imponer que hay que maternar casi en soledad, sacarnos de la tribu, y dejarnos a solas, en nuestros pequeños departamentos, con nuestros consumos, con nuestras pequeñas necesidades personales para que no compartamos con las otras. Por eso siempre insisto en esos espacios de socialización, como es la plaza, el jardín, la comunidad, el barrio, la villa, lo que sea, el edificio, siempre alentar a las mujeres que cuando ven a otra con un cochecito y las bolsas, y el perro, ayudarlas. Eso de que el cuidado siempre recae sobre nosotras, ofrecerse, ofrecer lavar los platos, cuidar al nene, barrer, no se, por decir, interrumpir ese flujo capitalista, y armar red todo el tiempo, incluso con quienes no son amigues, es decir, las alianzas nuevas de la maternidad, la vecina, la tía, la suegra, la que esté en la misma que vos.

Clapps!_¿Escribís en algún momento en especial? ¿O cuándo escribís?

Monforti_Cuando puedo. En cualquier lado. Para mi no existe más el cuarto propio, esa especie de cosa romántica del siglo 19, aislarse para escribir. Creo que eso ya no existe, la vida de hoy no te lo permite. Escribo en el celular, en la pierna, en el auto, a mano, en la computadora, en la tablet de mi hijo, incluso me mando mails. Escribo en bares, mucho en bares, ya que a las trabajadoras de prensa precarizadas las redacciones ya no nos alojan, entonces entramos y salimos. Estamos todo el tiempo moviéndonos, escribo donde puedo y cuando puedo. No hay un momento en especial.

Clapps!_Publicaste tus dos libros: Las rusas y Luna Plutón, casi en paralelo, ¿por qué surgieron estos proyecto al mismo tiempo?

Monforti_Creo que no es casual que mi hijo tiene ya cinco años y son las libertades que se te abren cuando el niño empieza a tener más vida social, sus amigues, sus talleres; pienso que empecé a dedicarme a esto porque estaba un poco postergada. Y me importa mucho escribir y mostrar lo que hago, y también dar talleres que me fascina.

Clapps!_Hay muchas escritoras mujeres escribiendo, publicando, editando, incluso siendo figuras reconocidas internacionalmente, ¿te parece que tiene que ver con el feminismo?

Monforti_Sí, creo que todo tiene que ver con el feminismo, puede ser que estaban pero ahora se animan a escribir más y las editoriales también buscan publicar más mujeres. Es verdad que el capitalismo copta todo, se pone de moda y hasta Miley Cyrus es feminista, ahora ser feminista no es lo verdaderamente rupturista pero sí tener una praxis feminista, combatir la idea de que las mujeres entre nosotras somos competitivas, combatir constante eso con praxis, poniendo el cuerpo, y deconstruyendo nuestras propias enseñanzas patriarcales, creo que estamos constantemente creando un modo nuevo de producir, de relacionarnos, de ser. Y ahí la producción literaria cuenta un montón.

Clapps!¿A quién lees, Flor?

Monforti_A todas mis contemporáneas, a Samanta (Schweblin), a Mariana (Enríquez), a Tamara Tenenbaum, a Marina Mariasch, a Marina Yuszczuk, a Majo Moirón, a Maga Etchebarne. Mucho de lo publicado en editoriales independientes. Soy totalmente fan de Ariana Harwicz, Silvia Giaganti, Selva Almada, Elena Anibal. Leo muchas mujeres y argentinas. Ahora estoy leyendo a Joyce Carol Oates, porque me encantan sus cuentos.