Clapper txt_Luciana Marioni
El fenómeno del Hip Hop alcanza su máxima cumbre entre 1987 y mediados de los ’90; en esta etapa de la edad de oro se produce una gran influencia de este movimiento cultural que atraviesa las fronteras de muchos países. En 1990 el maestro de ceremonia Hammer tuvo un gran éxito comercial con el álbum “Please Hammer Don’t Hurt’Em”. El disco multiplatino logró el primer puesto y el tema “U Can’t Touch This” entró en el top 10 de Billboard hot 100. MC Hammer pasó a ser el rapero más conocido y con él el rap entró en todos los hogares y obtuvo un nuevo nivel de popularidad. La publicación vendió más de diez millones de copias y fue certificado disco de diamante por la RIAA (Asociación Discográfica de Estados Unidos).
Costa Oeste vs Costa Este
Durante los gloriosos 90, el movimiento hiphopero se dividió según la zona en la que se producía. El Wets Coast Hip Hop abarca a todos los artistas y la música que se creaba en la costa oeste y en confrontación al East Coast Rap (de la costa este). El mayor exponente de rap en la costa oeste fue Tupac Shakur, legendario artista consabido a nivel mundial y considerado el mejor rapero en la historia de esta gesta musical. Con temas muy conocidos como: Dear Mama, Me Against The World y California Lover, entre otros. Aún luego de su muerte continuó siendo exitoso con canciones como Changes.
El Gangsta Rap es un subgénero del West Coast que predominó en aquella época, tanto en las radios como en las ventas. Manifestaba estilos de vida violentos de los jóvenes, sobre todo afroamericanos, de los barrios periféricos y marginales de las grandes ciudades (el término gánster significa personas que pertenecen al crimen organizado). El grupo N.W.A. es uno de los pioneros en el género, sus letras eran controvertidas y violentas, cantaban sobre instrumentales duras con riffs de guitarras de rock, lo que hacía más agresiva su música. Con el álbum Straight Outta Compton, que fue el 1° en ventas del gansta, Los Ángeles se transformó en el rival de ley de Nueva York, la capital del Hip Hop.
El Gansta Rap se transformó en el subgénero de rap más rentable para la industria discográfica y marcó el aspecto oscuro del Hip Hop con el que se reconoce a los rappers hasta hoy, en contraste con la imagen disco de la Old School (Vieja Escuela, que comprende a los artistas del género anteriores a 1984) y la festiva o militante de la época dorada.
A mediados de 1990 surgió una generación de raperos como los miembros de D.I.C.C. o Big Pun, Wu-Tang Clan, Big y The Notorious B.I.G., que le devolvieron la visibilidad a Nueva York en un tiempo en el que el éxito del Hip Hop estaba dominado, en gran parte, por artistas de la Costa Oeste. Con la producción de RZA (actor y productor de E.E.U.U., creador y líder del grupo Wu-Tang Clan) que combinaba loops instrumentales, baterías altamente procesadas y comprimidas y contenido de gangsta, se produjo una gran influencia sobre artistas como Mobb Deep. Los álbumes clásicos centrales de Wu-Tang fueron “Only Built 4 Cuban Linx” de Raekwon the Chef y “Liquid Swords” de GZA como solistas. Otros productores como Premier, con la saga Jazzmatazz o Pete Rock, tuvieron mucho que ver en el desarrollo del jazz rap. La competencia que había entre los raperos de cada Costa (la Este y Oeste) terminó siendo una cuestión personal a la que contribuyeron los medios de comunicación musicales.
Otros géneros de música popular fusionaron los elementos del Hip Hop y esto provocó otra ampliación de la audiencia. Por ejemplo: el neosoul (hip hop + sould), rapcore, rap rock y rap metal (hip hop + hardcore punk+ rock+ heavy metal). Los grupos más reconocidos que hicieron estos ensambles son Rage Against the Machine y Limp Bizkit.
Argentina empezaba a rapear
A pesar de la rivalidad en la que estaba inmerso este arte callejero, se siguió expandiendo por todo el mundo. En nuestro país, el Hip Hop llegó una década posterior que en el resto de los países de América Latina, que en los 80 ya se habían liberado de los golpes de Estado. Fue apareciendo, de a poco, en la pantalla de ATC (canal del Estado en esos años) de la mano de Jazzy Mel (Mario Petrursky) interpretando algunas rimas. Sus grandes hits fueron “Olé, olé, olé”, “Fue Amor”, “Afrolatino” y “Qué pasa”.
En 1990, un grupo de músicos crea el “Sindicato Argentino de Hip Hop”, con la idea de que se conozca y difunda la cultura hiphopera también en nuestro territorio. El primer compilado sale en 1997 con el nombre “Nación Hip Hop” y, al año siguiente, comienzan a hacer giras por el interior del país, siguiendo luego por América Latina.
Con la aparición de los Illya Kuryaki and the Valderramas, el rap se impone en nuestro país en los 90. La banda integrada por Dante Spinetta (hijo del gran “Flaco” Spinetta) y Emmanuel Horvilleur coloca al Hip Hop fuertemente en la escena argenta a pesar de no adaptarse al estilo del género estrictamente. Sus temas tan pegadizos como “Es Tuya Juan” ó “Abarajame” no tardaron en dominar los rankings de ese momento y de quedar grabados en nuestra mente para siempre.
A nivel local este arte urbano iba ganando espacio y, con el tiempo, se fueron conformando diferentes grupos hiphoperos. En 1998, después de varios años de difundir el Hip Hop en Rosario, nace Purple House Clica (nombre de la casa abandonada donde se juntaban a ensayar); grabaron su primer demo “La casa está invadida”, mientras se subían a distintos escenarios y ganaban popularidad. En sus 20 años de carrera el grupo se convirtió en emblema del rap a nivel nacional, editaron 5 discos y se presentaron por todo el país. Estuvieron con su música en importantes festivales como el Quilmes Rock y el Pepsi Music y formaron parte de grandes giras con artistas grosos como Gustavo Cerati y Pity Álvarez. También fueron teloneros de Porta e Illya Kuryaki and The Valderramas en el comienzo de su gira mundial “Chances”. Purple House (como se llaman ahora), además de ser el mayor exponente de la cultura hip hop, produce grandes eventos de rap en toda la provincia de Santa Fe, en los que han participado más de 150 bandas desde el comienzo de esta movida. Una muy buena manera de seguir apostando al crecimiento de este género y apoyar a las bandas que van surgiendo.
Desde aquellos primeros años, en los que la calle era testigo de lo que sería un nuevo género musical, hasta hoy, el hip hop se consolidó como parte de la cultura musical con una gran impronta con la que fue capaz de mantenerse en el tiempo y de no perder su esencia. Su arte continúa siendo la mejor manera de poner en letras lo que se vive en los barrios para poder llevarlo a todas partes. Por eso, celebremos porque se cumplan muchos más años hiphoperos para que su rap y su baile nos hagan conocer y compartir otras realidades.