Clapper txt_Aimará Ferro_Nov_2018

El Mató, sin importar el disco que esté interpretando, suele componer un soundtrack perfecto para la cotidianidad de la crisis de una generación veinteañera. Retrata historias mundanas de amor, el no llegar a pagar el alquiler, la ausencia de un amigo, y el optimismo agónico y bajonero que conlleva la adultez joven. Recurriendo a una estética cósmica y luces, se genera un clima embellecido sobre el escenario.

La fuerza de la voz y letras de Santiago Motorizado queda en carne viva desde el comienzo del show, con el recorrido del álbum La Síntesis O’Konor, un canto a los corazones rotos y el romance del desamor: “Sé que es lo peor, pero esta es la mejor versión de mi”; “Todo lo que digas me destruye, no me importa si está bien, o está mal”; “Quiero estar con vos, que me quieras así. Liquidado estoy, esperando hasta el fin”.

«El Mató..», nominaciones en los Grammys Latinos

Y ya para el final del set, luego de un pequeño intervalo, Santiago le pone palabras al optimismo oscuro de los discos Día de los muertos y La Dinastía Scorpio: “Tuve miedo pero ya se fue”; “Ma, no te preocupes tanto, todo va a estar más o menos bien. Pa, necesito un poco de plata para que todo siga más o menos bien”; “cuando juntes fuerzas las cosas van a estar mucho mejor.” Esta crudeza en la voz de Santiago también sorprendió en la ceremonia de los Grammys Latinos la semana pasada, donde se presentó con un acústico de “El Tesoro”.

La sensibilidad en la voz de Santiago también sorprendió la semana pasada, durante un acústico de «El Teso…» en el escenario de los Grammys Latinos, donde la banda obtuvo las nominaciones de Mejor Álbum de Rock por La Síntesis O’Konor y la de Mejor Canción de Rock por «Ahora imagino cosas».