«Los burócratas del amor», dejarse afectar
En Clapps! nos damos especial tiempo para dejarnos afectar por una de sus canciones, “Los burócratas del amor” (editada en el disco “Romantisísmico del año 2013 y complementada visualmente con su videoclip) que creemos nos ayuda a sentir los efectos de algún mensaje “oculto” que sus letras y su vuelo creativo contienen. Está claro que no hay nada más aburrido y bajón que echar luz sobre las cosas y tratar de “explicar” el arte. Más bien, la idea que en Clapps! tenemos es compartir una lectura (o sensación) que nos provoca tal o cual canción, tal o cual expresión emergente que late “donde quieras encontrarte”.
“Los burócratas del amor”-como decíamos- es una de las canciones que forman parte del disco “Romantisísmico” editado en el año 2013. Ya en el mismo título podemos reconocer como oyentes una invitación a sentir los efectos turbulentos de lo que algunos pensadores del universo nerdata llaman “amor líquido”. En primer lugar, estaríamos todxs atravesados por una vivencia del amor y de los afectos que cambian todo el tiempo y nos obligan a adaptarnos a sus oleajes.
Pagar por amor, un mambo ¿lejano?
“Algunas cosas en la vida hay que pagarlas, el amor no todavía”, es el primer verso con el que abre la canción que nos lleva a pensar en el mambo que es vivir en un mundo donde el valor de la guita todo lo dicta. “Cuanto vale un rato más a tu lado, media hora” es otro de los versos del estribillo de la canción que va en la línea de sentir cómo el amor queda desdibujado en un mundo en caos y donde predomina el costo-beneficio frente a la entrega amorosa gratuita.
En el videoclip podemos ser testigos de un espacio de intimidad (una casa) caotizado con montañas de ropas sin lavar y papas sin pelar. Las imágenes en blanco y negro parecen acentuar el dramatismo de una escena donde “uno de los dos tiene que hacer de ama de casa”. Los platos se rompen solos, la pava expulsa vapor, como si quisieran como objetos llamar la atención de los habitantes de esa casa que están sin “estar”, que ocupan el mismo lugar pero que el silencio (como dice Daniel Melero en “Amor difícil”) se vuelve “destructor” como resultado de una indiferencia que mata.
Lavar los platos, una tarea encantadora
En fin, “Los burócratas del amor” no sólo nos muestra mucho de las vidas cotidianas de cada uno de nosotros (hombres y mujeres/mujeres y hombres) en las cuales las escenas de lo doméstico y el tan sólo compartir con el otro“media hora” se vuelve por alguna razón algo complicado. Pero no todo está perdido. Hacerse lugar para escuchar/ver “Los Burócratas del amor” de Babasónicos tal vez nos lleve hacia una mirada distinta sobre lo que significa, sencillamente, estar (amorosamente) con el otro. Después de todo, lavar los platos o pelar papas puede tener algo de encanto, ¿no? Hagamos la prueba…