Clapper txt_VICTORIA ROTEMBERG_Sep_2019

Amelia Sagarduy, o, simplemente Amelia, es eso, simpleza. Desde su portada en Spotify, en donde cuelga sus creaciones, se la ve a un costado de las flores cepillándose los dientes. Ahí, como una flor más, pero a su vez a un costado contemplando. Desde la simpleza, claro, y haciendo algo simple como lavarse los dientes.

No mucho más que eso hasta que le damos “play”. Y ahí, la magia. El pasaje asegurado a un viaje hermoso, lleno de poesía joven y melodías atrapantes. ¿En vivo? Lo mismo. La artista se lució la última vez el 31 de agosto en el Galpón de la Música, en donde se sumó a otres músiques para el convocante Festi Solidario. Allí, con ukelele en mano, nos transportó vaya a saber une dónde, pero nos fuimos, juntes, hacia el arte de lo sensible.

Amelia, comunicar desde la música

La joven es parte de una familia que inculcó siempre el transmitir. Desde la música, a través de su papá y su hermano. Desde las letras, a través de su hermana que escribe. Siempre hubo material con el cual comunicar aquellas cosas que las simples palabras no pueden decir. Y si tampoco aparecen con el idioma, adentrarse en uno nuevo.

Suelo cantar más en inglés, porque más que nada es lo que escucho y ya me nace así. No lo pienso mucho. Pero me sale más fácil, desde la metáfora y todo lo que pienso me es más sencillo contarlo desde ese idioma”, nos cuenta con frescura. “Me gusta comunicar la sensibilidad, cosas que me pasan por la cabeza, y poder hacer más fácil el poder decirlas para el resto”, agrega.

Amelia, combinar el arte y la adolescencia

El contexto sociohistórico y cultural, ubica a la joven en la posmodernidad. Un espacio donde poco queda para la reflexión y la vorágine invita a una inmediatez constante rodeada de pantallas y aparatos tecnológicos. Sin embargo, una tecnología “bien utilizada”, siempre es una invitación a algo más profundo y necesario.

Para mí, la tecnología es un arma de doble filo. A veces hay que aislarse un poco porque, justamente, creo que hay tanta información que muchas veces uno termina con mucha cosa en la cabeza. Por eso se ve tanta gente de mi edad con ansiedad”, profundiza la artista. Claro que el equilibrio siempre lleva a buen puerto. Ahí fue ella y utilizó Spotify, la gran aplicación multiplataforma sueca, para reproducir música vía streaming. Con cuatro singles y uno en camino, que en breve lanzará, la artista se luce en cada uno de ellos volcando su esencia, su simpleza y su adolescencia.

Amelia, recorrer la profundidad de la música

Identificada con el pop, y dentro del mismo con otros subgéneros, Amelia se lanzó a la música inspirada en su hermano, hoy productor musical, y otres artistas locales a les que fue a ver y escuchar en sus 18 años. Arrancó canto a los 14, y en el ukelele encontró la herramienta con la cual musicalizar aquello que escribía. Supo tocar acordes con el piano, y se “da maña” con la guitarra.

Con Twenty One Pilots a la cabeza, Aurora y Florence And The Machine como tres artistas de referencia, Amelia encuentra en el pop aquel broche de oro para contarle al mundo lo que desea. Claro, dentro del pop, subgéneros variados, novedosos y con ánimos de otra cosa. “Siempre me interesó lo novedoso, lo bueno del pop es que tiene muchas ramas y da la libertad de encontrarse con todo eso. Me inspiran más las cosas particulares que van por otros lados”, concluye dulce, sencilla, sensible. Nosotres ya somos fans, ¿y vos?

INFO: Fotografía de portada y Videoclip_ INDIGO CINE + Instagram + Facebook