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Si se preguntan ¿qué es teatro?, seguramente lo primero que se les viene en mente es una sala con escenario donde intervienen actores que reproducen una historia ante el público espectador mediante la palabra, el canto, gestualidad, música, escenografía y sonidos. Pero también, el teatro puede existir en cualquier espacio. Sólo se necesita actor(es) y espectador(es).

Bajo esa premisa, nació en nuestra ciudad hace unos años -allá por el 2014- el «Teatro a domicilio», un programa que surge de la mano de Carolina Hall, fundadora de La Tramoya y David Gastelú a partir de la imperiosa necesidad de seguir presentando sus trabajos ante la falta de espacios convencionales para poder programarlos, es decir, salas de teatro. Dando cuenta que el teatro puede ser expresado en cualquier espacio, siempre y cuando haya un equipo de actores predispuesto a crear y un público “abierto” a recibir.

Un formato íntimo

En el año 2014 luego de estrenar su obra “Bendito el Fruto” en una sala teatral, Gastelú quiso reestrenar la segunda temporada y fue allí cuando descubrieron con Carolina, que las pocas salas habilitadas de la ciudad no contaban con disponibilidad para programar la obra.

Ante la necesidad de no dejar dormir su reciente trabajo por falta de escenarios lanzaron una convocatoria que invitaba a la gente a sumar su casa (garage, patio, habitación, pasillo ancho) a convertirse, por una noche, en escenario de su historia. La respuesta de la gente fue inmediata y comenzaron así a tejerse nuevos espacios de creación e intercambio.

La idea del teatro a domicilio es alcanzar el teatro a la gente, cambiando un poco las reglas del juego. “Un formato íntimo del encuentro teatral, que sin necesidad de hacer participar al espectador, lo pone en un lugar de cómplice, lo integra inevitablemente”, nos cuenta David.

Se trabaja cada signo teatral (luces, sonido, escenografía) con total libertad de adaptación a la hora de (re)pensar la obra en los espacios no convencionales, como son las casas de familias. Producciones que en el 90% de los casos sí son pensadas para salas convencionales y estrenados allí mismo, pero que en la búsqueda de este nuevo espectador más íntimo y no asiduo al teatro tradicional renueva la idea de que “la comunión entre un espectador y un artista da lugar al hecho teatral”, y sin perder calidad ni criterio, replantea su puesta y suma nuevos signos del lugar.

David Gastelú, actor, director, integrante de La Tramoya Rosario

Tu casa, un escenario

Cuando Clapps! quiso saber cómo se eligen los “escenarios domicilios”, David comenta que todo depende del proyecto que decidan mover, pero puede ser el patio de una casa, una habitación, la cocina, un pasillo amplio, según lo que se presente, ya que en los años que vienen trabajando han tenido obras que se adaptaron prácticamente a cualquier espacio como “Libre Albedrío”, y otras que requieren una mínima espacialidad como “Sólo Dios puede hacer un árbol”.

Generalmente no realizan más de una función en cada espacio, ya que en el marco de teatro a domicilio los trabajos son itinerantes y la idea es ir moviéndolos función tras función. Destinado generalmente a adultos, se difunde a través de redes sociales, publicidad en radio y el tan clásico afiche y volante en mano, teniendo la particularidad de no publicar la dirección donde se llevará a cabo la obra sino día, hora y un número de teléfono para reservas, para que se comuniquen quienes realmente quieren asistir, ya que la idea es preservar el domicilio particular del anfitrión y contar con espectadores realmente interesados en compartir un buen momento de creación.

Todos somos todo

Para todos aquellos que son amantes del teatro vale aclarar que no hay diferencias entre el teatro convencional, es decir, el clásico dentro de una sala y el teatro a domicilio. Todo es teatro, con la salvedad que este grupo hace teatro independiente.

“En definitiva hacemos teatro, teatro independiente sobre todo, que esa diferencia sí existe y está, que es la diferencia entre el teatro comercial o subsidiado y el teatro independiente, el teatro más a pulmón donde todos somos todo. Con teatro a domicilio pensamos en proyectos itinerantes, pensamos y repensamos nuestras puestas en escena varias veces. Cada función es un nuevo desafío, pero el teatro en general es un desafío constante”, dice David. 

Dentro del teatro independiente esta es otra forma de mostrar las propuestas, con la característica que usan tu casa de escenario, y con un sello personal de sus trabajos: Generan una especie de “previa” (así les gusta llamarlo) en donde el espectador al llegar ya puede percibir tiempo/espacio de la obra que verá, es decir, cruzan público y actores en la espera anterior al inicio de la función.

Afortunadamente para este grupo creador de artistas la respuesta del público ha sido satisfactoria siempre y así lo expresa David: “El espectador que comparte el pasillo de su casa con un muchacho que el viernes por la noche abre las puertas de su hogar para que un grupo de artistas monten su espectáculo, el que se acerca a la escuela de danza donde su hijita toma clases y en la cual el miércoles por la noche es invitado a ver teatro, el que sale de su casa por recomendación de un amigo en búsqueda de una dirección desconocida para ver un poco de teatro, ese espectador ya lo es todo para nosotros. Su vuelta siempre será enorme. Siempre hemos recibido más que buena aceptación con este programa y yo creo que en general la sociedad siempre se muestra predispuesta a lo desconocido, o por lo menos, así lo quiero creer”.

Así que ya sabés, cuando quieras ver y experimentar este tipo de teatro, creativo e íntimo, no te olvides del «teatro a domicilio» que te invita a sumergirte en un nuevo espacio de creación y disfrute agudizando todos tus sentidos.