Clapper txt_Álvaro Arellano_Feb_2018

No habrá sentencia en el juicio a Los Monos que modifique o altere la carga de contenido que enriquece a este ejemplar que compila y sistematiza una serie de hechos en torno a la banda de zona sur de Rosario. No se trata de un género novelístico que persigue el final de una historia, sino más bien de un reflejo del carácter sagrado de esos hechos, que son en sí los que le dan volumen a este trabajo periodístico. Cuestión que en parte echa por tierra la idea de que la instancia judicial de lugar a un epílogo.

En virtud del modo en que estos conflictos acontecieron y se repiten incluso por estos días, existe una cobertura mediática local que no prescinde de detalles sobre los sucesos, lo cual colabora a la construcción de un mapa mental sobre vínculos y redes. Este seguimiento, en parte, ha provocado casi la familiarización con ciertos nombres que resuenan incluso en redacciones de Capital Federal, que a propósito, nada tiene que envidiar en materia de conflictos de esta índole. Así y todo esa mirada instaló desde el afuera una proyección sobre nuestra ciudad que limita con lo estigmatizante.

Foto: Diario La Capital

Los hechos son sagrados

El carácter cinematográfico de esa realidad cala con una profundidad peculiar en el rincón más escabroso del imaginario colectivo que alimenta el morbo de la opinión pública. Esto contribuye a una interminable resonancia de los sucesos delictivos, “hechos que son apelativos en lo narrativo, cosas que uno ve en películas”, explica Hernán Lascano. “Después hay una estructura de negocios y de connivencia donde se advierte algo similar al manejo de cualquier empresa, eso explica también que la violencia se basa en el negocio”, agrega, en análisis superficial sobre el caso.

Al igual que el interrogante por una segunda parte luego de terminado el juicio que está en proceso, Lascano suele responder acerca de por qué no esperó dicha instancia para incluírla en esas páginas. Resulta que junto con su colega Germán de los Santos, consideraron los delitos investigados, características de los movimientos de la banda, la capacidad de negocios y su inserción en la economía formal, como “un cuerpo de contenido lo suficientemente sólido y de interés periodístico como para publicarlo”.

El armado

Recuerda cuando a mediados de los noventa, comenzaba a cubrir policiales en la zona sur donde de boca de los vecinos ya se mencionaban estos nombres. A partir de allí, con mayor o menor periodicidad, con más o menos intensidad, la violencia tomó protagonismo en los enfrentamientos. Con un anclaje desde el territorio, con actores comunitarios, expedientes, documentos de gobierno y declaraciones públicas de los familiares (que eligieron no aportar directamente a la investigación de los periodistas), concluyeron una labor “con múltiples fuentes de información con el propósito de hacer un material sobre un fenómeno que sacudió a Rosario”.

Foto: Editorial Sudamericana

Miedos, medios, ¿estigmatización?

El periodista de La capital sostiene que la problemática delictiva en base a la modalidad referenciada, es tan real como grave, aunque reconoce como cierto que está radicalizada en ciertos puntos. Esto en consonancia con la posibilidad de una estigmatización en efecto causada por la mirada ajena. Pero es esa espectacularidad en los sucesos, a la que refiere como un añadido a la complejidad de la criminalidad. “En Rosario también hay una cuestión que se distingue, y es que se hacen crónicas sobre cada homicidio, existe un mapa de esas conflictividades, por lo cual pueden darle un marco histórico a esos homicidios”, destaca en reconocimiento a colegas locales, y como principio y piedra angular que les posibilitó rubricar este trabajo.

Principio de atemporalidad

La charla queda lejos del lanzamiento de Los Monos, pero el contexto actual, como el tratamiento previo y el maceramiento de la información seguido de su publicación, permiten que el tema se desligue de referencias temporales rígidas. “No nos interesó hacer un hilo cronológico sino que preferimos contar nudos problemáticos e ir engarzando engranajes de la manera más espontánea posible”, manifiesta en relación al entramado tejido por hechos que quedaron inmortalizados en esas páginas, pero que atestiguan su continuación con sucesos similares al día de hoy, y que sintonizan en esa modalidad donde “la expresión de los conflictos es brutal y llama la atención”.