Clapper txt_Guillermo Puliti_Nov_2018

Vivimos en un siglo donde la comunicación es la base fundamental en la vida de todos. Y la forma en la que nos comunicamos, excede a la presencia. A través de las redes sociales, podemos comunicarnos con personas en cualquier parte del mundo. ¿Y si tuvieran otro uso, además de la comunicación?

Las universidades se dieron cuenta del poder que conlleva utilizar una red social. Empezando con su uso para la comunicación más directa con el alumno, muchos profesores ya las utilizan para enseñar y hacer sus clases más dinámicas.

Facebook, Instagram, YouTube, Twitter, LinkedIn, entre muchas otras, se convirtieron en herramientas esenciales para el aprendizaje. Los profesores notaron que, por ejemplo, creando un grupo en Facebook, hacía que los estudiantes estuvieran más al día con las distintas materias. O que utilizar videos de Youtube, ayudaba a explicar mejor los temas a desarrollar.

Con Twitter encontraron que, con la utilización de hashtags, se puede encontrar y ampliar más información para utilizar en las clases. Sobre todo, cuando los temas son para debates o análisis dentro del aula.  Existen varias redes sociales más con las cuales se puede trabajar y aprender. Sin embargo, con el simple hecho de utilizar las antes mencionadas, se puede lograr una clase dinámica, repleta de conocimiento y ayudar a los alumnos a construir un futuro mejor.

No hay que quedarse en el pasado y volver a la mera clase del profesor hablando y los alumnos escuchando. Hoy, los debates dentro del aula, los análisis, hacen que las clases sean ricas en conocimiento. Usar las redes como método para enseñar, ayudará a la formación de profesionales más capacitados y listos para salir a comerse el mundo.