“ÉL” está arrojado ahí, en el medio de un “no lugar”, un espacio sin nombre; en un estado de sueño paradójico se encontrará con sus recuerdos más profundos e inconscientes, esos que le dieron un saber y un ser, es ahí donde descubrirá a tres sujetos oníricos que lo confrontarán y lo incitarán a saltar al vacío para transitar el encuentro con su propia identidad. En esa búsqueda derramará hasta la última gota de sudor para encontrarse. Obsidemus es una reflexión poética sobre la búsqueda del propio ser, de la propia identidad y la libertad. La obra narra la historia de un personaje que transitará su propia búsqueda (Él) y que se verá obligado a iniciar su viaje.
Él está en el medio de un espacio sin nombre, sin identidad, sin recuerdos. Lo poco que cree ser lo atormenta sin conformarlo. Es ahí cuando se siente obligado a iniciar su viaje, como en un curso de sueño paradójico, iluminando su camino. Paso a paso se irá sumergiendo en un estado extraño hasta encontrarse con tres personajes oníricos (L, C y S: que reflejan por momentos su conciencia, su madre, su amor, etc.) Ellos lo reconocerán, lo guiarán y lo provocarán a saltar al vacío para volver a comenzar, poniéndolo a prueba con sus propios temores, obsesiones, recuerdos, alegrías, encuentros y desencuentros.
Los personajes lejos de representar vínculos concretos o familiares son más bien proyecciones de los mecanismos inconscientes del propio protagonista. Pasará por diferentes momentos de su existencia, desde su nacimiento hasta llegar a una ambigüedad y extrañeza provocando el caos interno y la aparición de sus “yoes”. Las imágenes de él mismo (yoes) se vuelven materializadas, por medio de un muñeco de manipulación directa, máscaras, vestuarios y otros actores de la misma escena que interrogan y duplican una identidad, invadiendo así su subjetividad y provocando un universo de conspiración y ambivalencia afectiva.
Obisdemus y los personajes oníricos
Irán sucediendo momentos individuales entre Él y los personajes oníricos (L, C y S) para expresar la disociación mental que asume: hablando con su propio yo desdoblado, convertido por momentos en un objeto, en otros momentos en un ente, o triplicado en diferentes niveles espaciales generando la ilusión de espejos o espías de su realidad. Estos momentos transcurrirán aún antes de toparse con su doble objetual viviente.
Al mismo tiempo las líneas de tensión creciente, entre la palabra y las acciones dibujan sentidos en el tránsito de su búsqueda que resonarán en lo más interno como conceptos y preguntas a sí mismo, que no siempre se corresponden, borroneando los márgenes de lo recordado y la realidad, acumulando datos que se ordenan por capas que van tomando diferentes espesuras en el relato, apoyándose en distintas lógicas: obsesiva, paranoica y onírica. Hasta llegar a la conclusión en su búsqueda de “re comenzar”.
INFO: Los domingos de julio viví «Obisdemus» en el Teatro Odiseo (San Lorenzo 1329) a las 20hs. Actúan Micael Genre Bert, Cindi Grüssi, Leandro Martinez y Sandra Messa. La asistencia técnica es de Lucas “Pato” Maggioni. Idea y Dirección de Alejandro Leguizamón.