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El Centro Cultural Roberto Fontanarrosa se inundó de personas de todas las edades transitando los pasillos, abriendo libros, mirando nuevas producciones y participando de homenajes, charlas abiertas, lecturas cruzadas, talleres de escritura, presentaciones de libros firmados por sus autores, entre otras actividades.
Feria internacional del Libro 2018, encuentro y difusión de la producción local
En los pasillos hubo abrazos, saludos entre rosarinos y rosarinas, que se encontraban con curiosidad y expectantes ante el hecho cultural, además de consultarse las actividades en las que iban a participar y qué libros se llevaban a casa como próximas lecturas. Fue indiscutible la importancia de la Feria Internacional del Libro en la ciudad como lugar de encuentro y de difusión de la enorme producción local.
Martín Gremmelspacher, Presidente de la Fundación El Libro, organiza también la Feria Internacional del Libro en Buenos Aires, una de las ferias más importantes de habla hispana hace 44 años, comentó que vivieron con mucha alegría el regreso de esta feria a Rosario: “Desde el primer día hubo mucho público visitándola y uno lo vive con una doble alegría: por un lado, por el público de Rosario que puede volver a tener nuevamente la feria en su ciudad y por otro, uno que representa a la industria editorial poder ver tan interesado al público pese al contexto actual del país, es muy satisfactorio. Rosario es una de las primeras plazas en Argentina y creemos que permitió acercar un público no solo lector sino que creciera la masa crítica de lectores que es fundamental para nosotros”. En relación a la situación actual, menciona que es complicada ya que en estos dos últimos años ha bajado considerablemente el consumo, y que es un factor que mantiene preocupados a todas las personas relacionadas a la industria editorial.
Feria internacional del Libro 2018, voz de Manzi de Casagrande
Nicolás Manzi de la editorial independiente rosarina Casagrande, nos contó su mirada sobre su paso por la Feria: “Para muchos que han participado fue un éxito en cuanto a organización y cantidad de gente que asistió. Por supuesto esto último llamó mucho la atención, pero sobre todo porque se volvió a realizar una Feria del Libro en nuestra ciudad. En realidad no es que no se hacían ferias pero sí de otro tenor y con otro tipo de difusión, ya que esta feria tuvo todo el aparato de comunicación y eso se notó. Me parece que es un mensaje para los que hace años que estamos trabajando en un mercado del libro para Rosario y volver a resignificar la importancia del libro para el mundo cultural. Además, fue importante para las Editoriales Independiente de la ciudad la posibilidad de visibilizarnos porque creemos que el público rosarino en general no conoce el trabajo que realizamos.”
Manzi destacó que las ventas fueron buenas teniendo en cuenta el contexto económico particular que se vive y destacó la importancia de lograr la continuidad de la Feria en los próximos años mientras manifestó el pedido a los medios de comunicación locales y regionales para que se otorge la atención necesaria a las cuestiones que se producen en Rosario.
Feria internacional del Libro 2018, voz de Rey de Paradoxa
Además de editoriales locales, participaron una gran variedad de librerías de la ciudad, como por ejemplo, Paradoxa. Su dueño, Quique Rey, coincidió que el sector no está en un buen momento dado que hay políticas que atacan el consumo pero también por otro lado porque el libro compite con otros bienes culturales que han ido ganando terreno en el consumo, es por eso que cree que la Feria del Libro viene a posicionar nuevamente y de otra forma al libro en el mercado. “Por haber sido la primera edición después de diez años creo que ha superado las expectativas, incluso me parece que el espacio quedó chico. Para una próxima edición remarcaría la importancia del vínculo entre editoriales, libreros y autores locales para que haya un contacto más directo”, remarcó.
Feria internacional del Libro 2018, la voz (literaria) de Dujovne
Las actividades estuvieron colmadas de personas que llenaron en cada oportunidad los distintos salones de auditorios, ya sea desde curiosos a escritores y a participantes de talleres literarios, como es el caso de Viviana Dujovne, psicóloga que participa desde hace años en el taller de Alma Maritano que coordina Pablo Colacrai. Viviana se inscribió en el taller de escritura creativa con Juan Sklar y nos contó al respecto: “Juan Sklar es un joven y carismático escritor, ex clown, ex actor. Digo esto porque más que un taller de escritura fue una gran performance en la que desplegó sus dotes, desde el manejo de grupos numerosos a mostrar sin pudor su modo de pensar la escritura, de algún modo con algo de irreverente, de cuestionar el canon. Éramos más de 70 personas entre ellos había jóvenes, más viejos e incluso personas no videntes y predominábamos por mayoría las mujeres”.
Feria internacional del Libro 2018, voxes de las mujeres con Peker
En este punto, las mujeres –como en la mayoría de los espacios– buscaron tener su lugar de igualdad en la Feria. Como por ejemplo con la presencia de Luciana Peker presentando su nuevo libro “Putita golosa”, con la mesa de diálogo con Gabriela Cabezón Cámara, también con la presencia de Selva Almada, escritoras destacadas a nivel nacional pero también la trascendencia del lugar de escritoras rosarinas. Entre ellas, Maia Morosano presentó su último libro Cuentemas del Pez Barbudo editado por El Salmón (una nueva editorial rosarina), libro de literatura infantil en el que se desarrollan textos con temáticas de diversidad.
Es por eso que también estuvo presente en la charla llamada “Conversatorio desde la diversidad” en la que contó su experiencia sobre este género literario: “En la charla pude contar algunas anécdotas sobre mi experiencia con este libro, jamás ningún niño, niña o niñe se asombraron porque dos princesas se enamoraran o porque un doctor se enamorara de un marinero, es decir, los prejuicios vienen de los adultos”, nos explicó. La Feria se encontró impregnada por temáticas de debate vigentes en la sociedad como son el feminismo y diversidad.
Feria internacional del Libro 2018, las voces de la educación
Además de estas últimas temáticas, la relación entre literatura y educación tuvo su lugar con una amplia agenda de charlas. En «Diálogos entre la lengua, la literatura y la escuela secundaria«, Federico Ferroggiaro, Silvina Palillo, Rosana Guardalá, Damián Sarro presentaron materiales didácticos que elaboraron con la mirada puesta en la escuela secundaria.
En cuanto a los desafíos actuales para acercar la literatura a los estudiantes de secundarias, el escritor Federico Ferroggiaro respondió: “Creo que la clave está en conocer los grupos en los que trabajás como docente, saber cuáles son los gustos e intereses que tienen, las inquietudes, y ver en qué libro, cuento o poema podés encontrar un eje, una llave, una punta con lo cual se relacionen o se acerque a lo que ellos están viviendo o sintiendo interés. Pero no solamente eso. Los textos literarios que presentamos a los alumnos, a veces, necesitan de una intervención del docente, de una presentación, de una suerte de guía. Eso hay que saber hacerlo. Prepararse, pensarlo. También, hay otros textos que entran sin problema, que gustan, que funcionan y que sirven de disparadores para debates o reescrituras. Sin embargo, me parece, hay que tratar de reunir lo clásico con lo que no lo es; lo universal con lo local, para ofrecerle al alumno puntos de vista múltiples. Digo, y es una opinión, abrazarse a los clásicos pura y exclusivamente, sin traicionarlos con adaptaciones o resúmenes, o con traducciones hechas en España, es notable y loable, pero se corre el peligro de mostrar una imagen muy solemne de la literatura. Pienso, por eso, que Antígona puede leerse perfectamente a la par, o antes, o después, que alguna obra de Patricia Suárez, por ejemplo. Depende del docente, muchas veces, de cómo puede proponer relaciones entre un clásico y el trabajo de una escritora genial, viva y que se vincula a la literatura de Rosario.”
Feria internacional del Libro 2018, lecturas cruzadas Núñez/Busqued
Por otro lado, además de charlas, talleres, presentaciones de libros y entrevistas abiertas, se desarrollaron lecturas cruzadas entre autores, como fue el caso de Javier Núñez y Carlos Busqued. El autor rosarino charló con el escritor chaqueño en un encuentro relajado, en tono intimista, donde se tocaron temas sobre el acercamiento a la lectura evocando libros, revistas y autores. “También abordamos algunos aspectos de nuestros respectivos procesos de producción, lo que habían significado o representado los concursos literarios como instancias de validación —ambos publicamos las primeras obras después de concursos: La doble ausencia fue finalista del emecé de novela y luego ganadora del concurso en México; Bajo este sol tremendo fue finalista del Herralde y seleccionada por Anagrama para su publicación. Fue un encuentro con algunos momentos que arrancaron carcajadas, como cuando Busqued —inagotable contador de anécdotas— contó sobre el documentalista alemán que tuvo un brote psicótico que lo hacía hablar con Derrida”, cuenta Núñez contento por este entrecruce federal entre escritores.
Feria internacional del Libro 2018, la voz (literaria) de Sietecase
En relación a la temática periodismo y literatura, Reynaldo Sietecase presentó su nueva novela No pidas nada (un policial en el que el protagonista es un periodista) junto a Damián Schwarzstein. “Fue una buena excusa para hablar de libros y del ejercicio del periodismo, que tienen un vértice en mi última novela”, mencionó Sietecase. “Yo siempre digo que vengo de la literatura primero, no al revés, porque desde los 17 años estaba en revistas literarias, entreverado en la literatura y el periodismo llegó después. Son dos actividades muy cercanas, porque ambas tienen que ver con la escritura pero son dos registros diferentes, en el periodismo hay que atenerse a los hechos, uno debe en todo caso interpretar hechos de la realidad pero en la literatura, vale todo, en el periodismo no debería valer todo”, expresó.
“Después de leer un libro, se transforma lo que sabemos, lo que creemos, lo que sentimos sobre cada pedacito del mundo. Aún en el acto individual de lectura hay un sentido colectivo que se fortalece, moviliza el encuentro con otros para compartirla…” leímos en un señalador que me dieron una tarde en la Feria. Ojalá que a partir de este año la Feria Internacional del Libro en Rosario siga siendo ese lugar de encuentro donde compartir nuestros pedacitos de mundo.
