Con el auge de las redes sociales y diferentes servicios web nos encontramos constantemente con bots y robots trabajando para nosotros. Ya sea luego de registrarnos en una página, de hacer una compra online o de preguntar cuánto cuesta la remera que vimos en Facebook, probablemente una entidad no humana nos contacte para continuar el proceso que iniciamos.

La pregunta que muchos se hacen regularmente es «¿estoy hablando con un robot o con un humano?»

Compartimos algunos signos, que si bien están lejos de ser conclusivos, pueden ayudarnos a conocer la respuesta.

  •  Buena/Mala ortografía: ¿demasiado prolijo/desprolijo para ser real? Probablemente sea un email o un mensaje automático. Luego de algún tiempo de probar diferentes opciones los creadores de estos pequeños programas entendieron que ningún humano escribía perfectamente y emularon diferentes errores de tipeo para despistarnos.
  •  Tu información en el cuerpo del email: para generar confianza, los bots utilizan datos que tienen de sus víctimas para convencernos o simular que nos conocen. Nombre, dirección de mail, todo vale para hacernos dudar de la humanidad o no de un remitente.
  • Ver en el explorador: cada email que recibamos con esta leyenda viene de un robot. Algunos clientes de correo no dejan visualizar correctamente algunos correos, por lo que muchas compañías ofrecen la opción de ver sus comunicaciones en el explorador.
  • Links que no pedimos: luego de diferentes hackeos, es normal que los hackers/crackers quieran ingresar a otros servicios usando las contraseñas robadas. Si recibimos de una persona que no conocemos o no hablamos hace tiempo, es probable que su cuenta esta comprometida y un bot está enviando links para que otros abran y así expandir su infección.
  • Respuestas veloces: si preguntamos algo en una fanpage de Facebook a las 2 am y al segundo nos contestan, tal vez sea un bot. Los bots, en esta red social, reciben información de los usuarios, la procesan y responden según patrones predeterminados. Por ejemplo, podemos pedirle una pizza a un bot en la fanpage de una pizzería pero no podemos pedirle el horario de un vuelo ya que no cuenta con esa información ni sabe procesar esa pregunta.
  • Si todo lo demás falla, siempre podemos preguntarle a quien esté del otro lado si es un humano o un robot. El test de Turing es una gran herramienta para estos casos.

Y vos, ¿te encontraste con un robot al que no podías diferenciar de un humano?