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Están presentes por toda la ciudad. Día a día, cada vez más, millones de estos vehículos circulan por lo largo de la Chicago Argentina. Con el paso de los años, se ha hecho común que la mayoría de la sociedad rosarina utilice este medio para desplazarse, al punto de ya ser raro por este territorio, que alguien no posea alguna, o algún familiar o conocido.

Las bicicletas se han insertado en Rosario en los últimos tiempos de manera ascendente. Acompañado esto por políticas públicas de parte del gobierno municipal para fomentar la utilización de las mismas, como un mecanismo ecológico para favorecer el mejor traslado de los rosarinos hacia sus lugares de destino, ya sea el trabajo, club, escuela, universidad, o la vuelta a casa.

Una de las acciones llevadas a cabo por la gestión de la ciudad fue el fenómeno “Mi bici, tu bici”, lanzado en 2015. Según describe la web de la Municipalidad, se trata de un sistema de transporte público accesible y saludable, con la facilidad para convertirse en usuario y realizar recorridos personalizados entre las estaciones que se ubican en lugares estratégicos de la ciudad.

Además, a partir de los últimos años se han implementado en varias arterias de la ciudad las denominadas bicisendas, que son caminos para uso de bicicletas construidos por fuera de la calzada, en veredas o canteros, donde se puede compartir el espacio con peatones. También pueden tener circulación en un sólo sentido o de ida y vuelta y cuentan con señalización especial. También están las ciclovías, que son carriles exclusivos para bicicletas señalizados y delimitados en una franja de la calzada. Generalmente se ubican a la izquierda de la calzada.

Es frecuente ver a los ciclistas aprovechar las posibilidades ofrecidas, con un ritmo de tránsito que nada tiene que envidiarle al de los autos, sobre todo avenidas en días de semana.  Lo que marca que la vorágine de la rutina no elimina la oportunidad que brinda este vehículo de propulsión humana no sólo para desplazarse, sino además como un importante ejercicio físico aeróbico.

Es tanto el uso de bicis en Rosario, que las mismas han llegado a ocupar lugares que no pertenecen a las mismas, dificultando el ya agitado tránsito y andar de la ciudad, como la polémica vigente en torno a la creación o no de una ciclovía en una de las principales arterias de la ciudad como es Boulevard Oroño, ya que ha habido queja de peatones (y con razón) debido a la circulación de estos vehículos por el cantero central, donde está prohibido su uso.   

Los parques también suelen tener bastante proliferación de bicicletas, en especial los fines de semana. Y la denominada “calle recreativa”, un espacio de libre uso para el público los días domingo que no incluye autos, ofrece otra posibilidad difícil de desaprovechar para aquellos que tienen la voluntad de pedalear un rato.

Como se ve, las bicicletas han adoptado un ritmo intenso en la ciudad, llegando a constituirse como uno de los medios de transporte más importantes y más utilizados por los transeúntes. Comodidad, seguridad, esfuerzo muscular de piernas, son las principales herramientas que invitan a probar la bici, el vehículo de moda en Rosario.