Clapper txt_LARA KUENZLER_Jun_2019
El vínculo de Sebastián Fagerman y Maja Norberg muestra hasta qué punto puede influir una persona sobre la otra. De esto se trata la relación no sana que ellos dos comparten. Al principio un estado de amor puro que, a medida que avanza la serie, se va modificando. Esta serie corta, de no más de seis capítulos, son suficientes para poder comprender lo que los creadores Pontus Edgren y Martina Håkansson quisieron plasmar en Arenas Movedizas que concluye con el peor final.
Arenas Movedizas, ¿de qué se trata?
Comienza con el cuerpo de Maja tirado en el piso del colegio al que asistía, todo ensangrentado, y alrededor de ella una gran cantidad de balas. Inmediatamente, se la acusa a Maja de haber asesinado a las personas fallecidas que estaban en el salón, donde se dio el hecho. La seguidilla de los capítulos serán la búsqueda de una explicación para esos crímenes. Abuso de consumo, tanto de alcohol como de drogas. Pérdida de control de los adolescentes y la manera de llevar una relación totalmente abrumadora para la joven debido a los problemas personales que padece su novio. Esto lleva a que el vínculo de Maja y Sebastian termine desvirtuándose por completo.
A través de continuos flashbacks la serie mantiene al espectador totalmente atrapado al punto de cuestionar todo el tiempo a los personajes de esa masacre. El último capítulo devela qué fue lo que sucedió en esa escuela pública perteneciente a la elite sueca. Uno de los personajes principales es Sebastian (interpretado por Felix Sandman) de familia rica, consentido, que enamora locamente a Maja. Extremadamente popular y querido por todos. Aunque al principio no demuestra tener problema alguno, en el desarrollo de la serie se va poniendo en evidencia como estos problemas lo afectan. Pasa de ser un muchacho “alabado” por todo el mundo, a quedar completamente solo y acompañado solamente por su novia, en algunos casos.
Por otra parte Maja (interpretada por Hanna Ardéhn), una estudiante ejemplar, amada por su familia y muy compañera de su hermana menor. La representa la dulzura del enamoramiento, el dolor del maltrato y las lágrimas del desamor. La interpretación demuestra cómo cambia notoriamente su personalidad con el correr de los capítulos, cómo pasa de ser una persona totalmente racional, a una a la que no le importa nada.
¿Realidad o ficción?
Los creadores hacen hincapié en la realidad de las relaciones tóxicas. Muestran que constantemente se encuentran presentes y que hay que hacer algo al respecto, como acompañar a la persona que lo padece, y en todo caso ayudar a la persona desamparada que lo genera. Por eso presentaron un final totalmente trágico, con la idea de impactar al espectador.
Es sabido que Netflix está estrenando continuamente series y películas que representan los problemas actuales que no pueden pasar desapercibidos, es decir, una buena forma de interiorizarse de los temas que nos interpelan a todos.