Clapper txt_Satiago Igarzabal/EvasivaGourmet_Feb_2018
La inmensa mole del Acuario del Paraná no sólo está destinada a convertirse en uno de los grandes atractivos turísticos de Rosario. Además, mientras se esperan los últimos peces para el corte de cintas, el sector destinado al Aquabar ya se erige como un punto clave para salir a comer o tomar algo junto al río. Arranca temprano con desayunos y menús ejecutivos, y desde las 18hs gana personalidad de la mano de la coctelería.
Desde la barra de tragos el bartender Ramiro Locaso es el encargado de dar un giro novedoso a las propuestas de esta zona ribereña. “Salimos a conquistar las orillas con una coctelería muy pensada y probada para lograr cada sabor, cada receta”, explica repasando una carta que toma inspiración en los años 30 y hasta incorpora recetas de finales del 1800.
“A diferencia de la coctelería disco nacida en los 80 -donde hay licuadoras, tragos con gaseosas y un criterio expeditivo de tragos rápidos-, acá estamos en el otro extremo. Hacemos todo artesanal, desde maceraciones a recetas de licores y hasta alguna soda casera”, indica este bartender que no escatima secretos y, cual boticario apasionado por sus descubrimientos, accede a mostrarnos botellas y frascos de ingredientes preparados artesanalmente.
Así aparecen un licor chai basado en el clásico té indú, un almíbar de chocolate y ají logrado desde una antigua receta azteca, una gaseosa (ginger ale) a base de miel, jengibre y piel de limón… “Tengo toda una farmacia abajo de la barra”, comenta riendo. A partir de esa manufactura artesanal, los tragos que salen son fáciles de tomar, armónicos, pero a la vez sorprenden por su complejidad. “Buscamos que quien pruebe un trago vuelva a probar otro -dice Ramiro-, que se acerque a la barra, que pida sugerencias y… que sienta cierta intriga”.
El lugar
Aquabar tiene tres sectores diferenciados. La puerta de ingreso da a la galería con la barra de tragos a la derecha, a la izquierda se abre el salón (para hasta 70 personas) y al fondo sigue una gran terraza.
Como está elevada, la terraza tiene unas vistas increíbles que se pueden disfrutar desde un sector tipo living o desde una larga hilera de sillas y mesas. En total tiene capacidad para unos 180 cubiertos.
La ambientación
La temática de río está presente en muchos detalles, desde dibujos de peces hasta macetas con camalotes y plantas acuáticas. Da un aire fresco, descontracturado.
En el salón se lucen intervenciones artísticas con artesanías como los peces que cuelgan sobre la barra o la obra “Reflejo de río” que llama la atención desde una esquina.
Qué tomar
La especialidad es la coctelería con una barra de tragos abierta desde las 18. La carta se divide en Aperitivos, Tragos clásicos, Tragos de Autor, Medidas, Cervezas y Vinos.
Ya te contamos más arriba la onda que le pone el bartender. Acá te damos ejemplos concretos para degustar:
– Dos tragos de autor que dan curiosidad, reversionados de un libro de recetas de 1880: Diógenes (entre sus ingredientes incluye el Cordial Chai, un preparado artesanal de té negro, cardamomo, canela, clavo de olor, pimienta de jamaica, estrellas de anís y cascara de naranja). Y Persicot (incorpora el Cordial Persicot elaborado a base de peras, pieles de limón, cilantro y anís).
– Otro recomendado es el Mai Tai, fácil de tomar y a la vez con muy buena complejidad de sabores.
Además de licuados y exprimidos, para las tardecitas en la terraza no falta cerveza tirada Patagonia y Quilmes, otras marcas en botella (Corona, Stella), y vinos en copa.
Happy Hour
Va de 18 a 20.30 hs. El happy hour no es 2×1 así que se puede pedir un trago o una pinta a casi mitad de precio.
Incluye una selección de tragos; por ejemplo uno que está $110 te cuesta $60.
La Patagonia y Quilmes tirada también sale a cerca de la mitad ($50 y 35 respectivamente, la pinta).
Shows y espectáculos
Los viernes hay música en vivo a cargo del pianista Lieby, que en su currículum tiene unos cuantos shows con Charly García.
Los sábados se arma una buena movida en la terraza con DJ Live Set a partir de las 00hs.
Qué comer
Nada de pescado de río. La onda del acuario es preservar, cuidar, así que no iba bien la opción de consumir la pesca del Paraná. Hay tablas, hamburguesas caseras, pizzas, sandwiches, algunos platos elaborados. Para recomendar:
– Hamburguesa de cordero, con queso, aderezo de mostaza de Dijon, tomates confitados, cebolla morada y lechuga arrepollada.
– Sandwich árabe de salmón ahumado, con rúcula, palta, tomates cherry y crema de ciboulette.
– Tabla Aquabar.
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A tener en cuenta:
– Hay menú infantil y menú para celíacos.
– De lunes a viernes salen tres opciones de menú ejecutivo.
Aquabar es un lugar privilegiado, desde temprano y para cualquier momento del día. Pero sin duda las tardecitas son imperdibles. Todo un horizonte abierto al río, aire puro, buen clima y una barra de tragos que invita a probar nuevos sabores, a curiosear… a no quedarse con la intriga.
Datos – Aquabar
(0341) 437 0677 (reservas sólo para el salón interior, no para la terraza)
Cordiviola y el río
Horario: todos los días de 9 al cierre (la cocina permanece abierta hasta las 00).