Clapper txt_PAU TURINA_Abr_2019

Diecinueve escritores y escritoras que viven en Rosario viajaron entre noviembre de 2015 y agosto de 2016 durante un fin de semana a un pueblo o a una ciudad perteneciente a uno de los diecinueve departamentos de la provincia y regresaron con una historia. Cada participante recibió una fecha y un kit de supervivencia: una birome, un cuaderno, un mapa, dinero, una tarjeta con instrucciones, una postal con información del lugar y contactos. Los diecinueve viajaron por tierra y el recorrido fue una parte de la experiencia.

El libro se caracteriza por la diversidad de formatos que eligieron sus autores y autoras para narrar los lugares. Un proyecto que señalan como la posibilidad de trazar un recorrido y transformar el territorio provincial en una experiencia literaria. Es el próximo jueves 25 de abril en Plataforma Lavardén que lo presentan en comunidad. Con esa excusa, y con el deseo de indagar un poco más sobre su proceso de armado, Clapps! habló con las tres periodistas y editoras.

Clapps!_Las tres son periodistas, ¿es el amor por los relatos, por contar historias que en definitiva las movilizó a editar este libro?

Arlen Buchara_ Sí, hay algo de eso, porque las tres somos periodistas y nos gusta leer y escribir. Pero sobre todo, lo que pasó en ese momento cuando surgió la idea del libro fue que las tres veníamos de instancias en las que no estábamos pudiendo escribir, estábamos trabadas con la escritura y la idea de 19 surgió a partir de esa imposibilidad y de pensar en cómo generar contenidos más allá de los que no estábamos pudiendo generar nosotras. O sea más allá que no teníamos la cabeza para escribir, porque estábamos con mucho trabajo, con muchas cosas, la idea fue generar una instancia de producción de contenido que tuvo este punto de partida de viajar. También lo que nos movilizó fue una charla que tuvimos sobre lo que pasa con los relatos de viaje, los diarios de viaje, esta cuestión de que cuando uno escribe en un viaje no piensa mucho que hay un lector, entonces hay una fluidez de la escritura en esa instancia y con la pregunta: ¿qué pasa cuando viajamos?. Fue una forma de ponernos en relación y en contacto con la forma de producción de literatura de un determinado momento de Rosario a disposición de una consigna y de un desafío. Estamos en una ciudad que produce mucha literatura, y creemos que ese momento de producción de literatura en Rosario que estábamos pensando — que es la de hace tres años y que no es la que se escribe hoy en día porque va cambiando todo el tiempo—, contara la provincia de Santa Fe. Entonces el libro no es solamente registro de historias de Santa Fe sino de cómo leer o cómo leyeron estos escritores y estas escritoras de Rosario en 2015 y en 2016 a la provincia.

Clapps!_En el prólogo se hacen una pregunta que sirvió como punto de partida para armar el libro: “¿Pero qué pasa si viajamos para escribir?” En ese sentido, después de editar y publicar el libro, ¿encontraron una respuesta?

Arlen Buchara_ Creo que la respuesta a esa pregunta es el libro en sí como experiencia y el trabajo de cuatro años para llevarlo adelante. Lo que sucede cuando viajamos para escribir es totalmente distinto a lo que previamente imaginamos que vamos a escribir. Lo que los escritores y las escritoras hicieron fue lo que esperábamos, pero también fue distinto, porque la instancia del viaje genera muchas cosas y moviliza cuestiones, trae historias nuevas, hace conocer historias, sensaciones, personas, que en definitiva, son el motivo del viaje y de la escritura. Muchos de los textos tratan sobre las personas que hospedaron a los escritores y escritoras, y eso era algo que no esperábamos que sucediera. Como ocurrió con el texto de Tomás Boasso que trajo poemas de un poeta del Nochero; eso también tiene que ver con lo aleatorio que se genera en los viajes. Lo cierto es que viajar para escribir fue para algunos seguir al pie de la letra la consigna y para otros fue romperla, o hacer algo distinto, porque tenía que ver con que el viaje en sí genera distintas puntas para escribir.

Clapps!_La propuesta a los escritores y a las escritoras partió de viajar un fin de semana al lugar y escribir ahí, con un cuaderno, una birome y un mapa, ¿hay una idea de reencontrarse con lo analógico y distanciarse de lo digital en la propuesta? ¿En ese sentido la mirada y la observación eran eje también de este libro?

Lucía Rodríguez_ No fue en principio una cuestión que nos haya parecido una prioridad, sino que tenía que ver con cortar con la rutina, con algo de la vida cotidiana y de un abordaje en relación con el territorio que se transita todos los días, y lo que nos pasa cuando cortamos con esa rutina en términos de agenda. Sacarnos de la cabeza los temas que nos preocupan a diario. Y en relación a la mirada y la observación como eje, inclusive, apelamos a la cuestión de perderse, a la desatención si se quiere, para que esté al servicio de lo que llame la atención en un lugar nuevo y no tanto en relación a la concentración en términos fijos, sino vinculada a una cuestión lúdica y de juegos. Si bien había consigna y pautas, como todo juego que necesita reglas para funcionar, no era crucial la atención sino más bien estar al servicio de escuchar la historia que cada escritor y escritora quisiera contar, con una escucha particular y propia.

Clapps!_Cuentan que fueron muchas horas de trabajo, de encuentros, que hicieron una gran lista con nombres para convocar a los escritores y las escritoras, otra lista de lugares que serían parte importante de los textos, ¿creen que como en cualquier viaje los preparativos fueron fundamentales? ¿Y cómo fue ese proceso de selección?

Lucía Rodríguez_ Totalmente. Los preparativos y ese deseo por hacerlo, como cuando se está pensando en un proyecto y la persona lo desea, lo invoca, lo inviste de alguna manera —imagino que debe ser así incluso la maternidad deseada — fue lo que pasó con cada viaje y con el proyecto en sí. Fue muy hablado, deseado, y querido desde el comienzo y todavía lo queremos en términos de lo que fuimos aprendiendo en el proceso y de cómo lo pudimos y podemos seguir queriendo con las mutaciones y con lo que el mismo proyecto pide.

Clapps!_Más allá de la particularidad de cada ciudad o cada pueblo, y de la individualidad de cada texto, como editoras, ¿qué elementos creen que unen estos relatos en una cartografía narrativa de Santa Fe?

Lucía Demarchi_ Los diecinueve relatos son todos muy distintos. No solo porque son distintos géneros literarios: hay crónicas, cuentos, poesías, ensayos, incluso dentro de un mismo género las búsquedas de cada uno de los escritores y las escritoras fueron diferentes. Creo que a lo mejor en esas búsquedas puede estar ese hilo conductor o un elemento que una los relatos, por más que el resultado sea tan variado. Y me parece que tiene que ver con la consigna, porque cuando contactábamos a las personas que iban a escribir les dábamos una misión: viajar un fin de semana a una localidad de determinado departamento de la provincia, y un disparador de una posible historia, que podía ser un dato fáctico, de la realidad, que hubiera ocurrido en ese lugar o un mito, un personaje, a veces el lugar en sí mismo era la historia, y que en esos dos días salgan de la rutina, y que cada uno y una haga lo que hace en los viajes: algunos dormir, otros salir y hablar con gente, participar de grandes eventos sociales y otros visitar lugares. Me parece que en cada búsqueda está lo diverso, creo que el momento de viajar ubicó a los escritores y las escritoras en un lugar de protagonistas de las historias aunque también aparezcan de modos muy distintos. Algunos terminaron siendo los personajes principales de lo que estaban contando y otros no de forma tan directa pero sí se terminaron entrecruzando con las historias, siguiendo la consigna que les dimos o no, modificando así la propuesta inicial.

Clapps!_¿Están pensando en un segundo tomo o en alguna otra producción?

Lucía Demarchi_ Por el momento no pensamos en un segundo tomo. 19 es muy nuevo y fue publicado recientemente, y la verdad que por ahora estamos pensando en hacer una nueva edición del libro. Estamos realizando una gran producción que es parte de este proyecto, que es la presentación del libro. Digo producción grande porque dentro del edificio de Plataforma Lavardén haremos un recorrido de los distintos lugares que recorrieron los escritores y las escritoras por la provincia. En la producción trabajamos en conjunto con las personas de Lavardén. Y lo pensamos como un complemento del libro y de tantos años de trabajo. La presentación estará configurada como un recorrido, con distintas postas que van a estar ubicadas a lo largo de todos los pisos y conforman distintas instalaciones. Como los relatos, son diecinueve postas en total, que van a invitar a que las personas que vayan puedan participar y jugar, que involucra al teatro, a la música y a formatos colaborativos. Tendrá un cierre con música en vivo y lecturas en el Gran Salón en el quinto piso.

Pensamos que quien encuentre este libro conozca algo de sus pueblos y ciudades a través de lo que esos lugares le dejaron a los escritores y escritoras”, concluyen las editoras, periodistas y amigas.

1-Tania Scaglione narró a Moisés Ville en un texto que lleva el mismo nombre.

2-Tomás Quintín Palma escribió “Cabeza de tigre” en relación a la capital provincial.

3-“De la que se parió a sí misma (Semblanza)” es el texto de Martín Paoltroni sobre Alcorta.

4-Agustín Aranda viajó a Casilda y la narra en “En medio del fin”.

5-“Víctor no sabe jugar a las bolitas” es el texto de Verónica Laurino sobre San Jorge.

6-Lara Pellegrini viajó a Villa Ana y escribió “La sopa de Marga”.

7- José Sainz escribió “El wi fi mental” en su viaje a San Justo.

8-Tomás Boasso retrató con sus poesías al Paraje Las Quinientas en “Los algodonales”.

9-Ezequiel Gatto viajó a Las Parejas y escribió “Aparecen, como si dijéramos, a nuestras espaldas”.

10-El texto de Luciano Redigonda es “Las voces” en su viaje a Cayastá.

11- Nicolás Manzi escribió sobre Vera en “El día del arquero”.

12-A quien le tocó narrar la ciudad de Rosario es a Andrés Abramowski quien tituló su texto “Así es el rock”.

13. Andrea Ocampo narró “Rufino” sobre la localidad con el mismo nombre.

14-“El pueblo invisible” es el texto de Javier Núñez sobre la localidad de Beretta.

15-Bernardo Maison escribió “Hasta que se muera el sonido” en su viaje a Pilar.

16-“Dónde guarecerse” es el texto de Laura Rossi en su paso por la Fiesta Provincial de la Bagna cauda en Humberto Primo.

17-Marcelo Britos escribió “Vienen” en su viaje a San Javier.

18.“Cosecha de Reinas” es el texto de Laura Hintze sobre Coronda.

19- Ana Laura Piccolo escribió “Kabayán” sobre Puerto General San Martín.