Clapper txt_Aimará Ferro
Escapar del clima de Rosario es tal vez uno de los puntos más fuertes de mi lista diseñada a mano de “Pros y contras de irme a vivir a Buenos Aires o cualquier otra parte de Latinoamérica”, viene peleando la punta de la columna de pros, cabeza a cabeza con hay mucha más movida allá.
El viernes era uno de esos mediodías en Rosario, donde parece que el magma del centro de la tierra sube hasta las baldozas de peatonal Córdoba, se fusiona con los rayos del sol y crea un ambiente agobiante con la humedad típica que nos acosa en todas las estaciones. Una verdadera razón para emigrar a un mejor clima montevideano. Pero para eso, necesito laburar acá, y después tener posibilidades de viajar a un lugar con mejores oportunidades para una joven aspirante a periodismo nuevo.
El encuentro
Había pasado toda la semana hablando por teléfono con Daniela, integrante de dosdosunoprensa, para arreglar una nota con Usted Señalemelo y hacerles un par de preguntas sobre su nuevo disco y presentación del sábado. Coordinamos encontrarnos un día antes del show a las 14:30hs en un barcito francés que queda en la esquina de Dorrego y Urquiza. No vayan nunca, me cobraron una seven-up a ochenta pesos.
Desde el ventanal los vi bajar de un taxi en la esquina en diagonal al bar. No tenía puesto los lentes pero los reconocí por los pelos decolorados de Lucca, la ropa de colores de Coco y la altura de Juan. Divinos los tres, llegaron y me saludaron con sonrisas gigantes y atentas. Me contaban que habían comido a los palos en el hostel para llegar a tiempo, Juan hablaba de un café medio alemán que quería tomar, después hacían chistes, se golpeaban entre ellos y hablaban con una tonadita mendocina bastante encantadora y un montón de gestos exagerados de brazos.
La nota habrá durado 20 minutos pero me fue suficiente para quedar impresionada por lo buena onda y genuinos que son, por lo claras que tienen las cosas y las respuestas piolas que me dieron a preguntas simples como “¿Qué similitudes y diferencias encuentran entre el primer y segundo álbum?” o “¿Qué expectativas tienen para el 2018?”. Hasta me dieron indirectamente una respuesta a toda mi crisis de Buenos Aires: Ellos son mendocinos y creen en la posibilidad de no irse a Capital, de federalizar la música y los medios con ayuda de internet y pares que estén en la misma. ¿Y si me voy con ellos?
De la elite bonaerense podemos hablar otro día, pero me sorprende la frescura y contenido que tienen. Al conocer y haber charlado con artistas tal vez con mayor carrera o reconocimiento, siento que Juan, Coco y Lucca con tan solo 21 años de edad, les pasa el trapo a cualquier rockerito noventero. Tal vez ande corta de léxico y deba releer un par de definiciones de la RAE, pero se me hace difícil explicar lo que fue el recital del sábado pasado (18 de noviembre) en La Sala de las Artes con otra palabra que no sea increíble, porque en el sentido más liso de la palabra, fue así: literalmente no puedo creer a Usted Señalemelo.
Tuve la posibilidad de ver a muchos artistas nacionales e internacionales en vivo, pero esta vez fue inesperado. Perdón por mi intensidad pero tengo que destacar la calidad musical, la versatilidad de ritmos, la profundidad de las letras, los sonidos de cada uno de ellos, la onda que tienen y ese juego responsable que llevan en el escenario.
La nueva generación
En el marco de La Nueva Gnrción junto a los chicos de Videoclub y Bándalos Chinos demostraron estar a la altura de las circunstancias, creando un sonido que remonta a la new wave, con tintes de Spinetta o Piano Bar pero sin mirar atrás, dejando una marca nueva, marcando un futuro alternativo.
El show fue homogéneo pero con matices opuestas. Los temas más lúdicos del primer álbum, el sonido limpio y oscuro del segundo, reversiones de los mismos con sintetizadores hasta lograr un clima donde todos bailábamos como en una fiesta electrónica, rematando con la intro de Stranger Things y cerrando la noche con una cumbia. Todo esto creaba un ambiente de energía recíproca con el público que vi reflejada al momento donde la guitarra dulce de Coco y la voz de Juan invitaban al público a cantar Agua Marfil, dándose un momento irreproducible en fotos, videos o palabras.
Usted señalemelo arrebata el 2017 y 2018 con un álbum nuevo e inesperado, totalmente diferente al anterior, el cual habían producido ellos mismos jugando. “La única similitud entre ambos trabajos es que seguimos siendo las mismas personas, después cambió todo”, me decía Lucca sentado en un sillón de cuero marrón. “Es un trabajo que hacemos jugando”, había tirado Juan. “El sábado Rosario detona”, cerró Coco.
Todo eso lo comprobé en esta fecha. Jugaron con temas viejos y nuevos, y el show detonó. Difícilmente encontremos otra banda tan joven y con tanta calidad en vivo, pero ojalá si. Ojalá sea una puntita de la nueva generación que no solo se está gestando en Mendoza, sino que también en Córdoba, Rosario y andá a saber dónde más, solo habrá que seguir buscando vida más allá de Capital.