Clapper txt_AGUSTÍN VARGAS_Jul_2019
Yerma es una obra publicada por Federico García Lorca en 1934 y que junto con Bodas de sangre (1933) y La casa de Bernarda Alba (1936) forma parte de la llamada Trilogía Lorquiana. En esta obra, el célebre poeta y dramaturgo español se centra en la maternidad a partir de que su protagonista se plantea como principal objetivo ser madre. En tiempos en que irrumpe una nueva ola feminista, no es casualidad que las directoras Cristina Carozza y Claudia Piccinini decidieran realizar una versión libre de este clásico. “Esta obra en particular nos acerca al debate sobre las cuestiones de lo filial, la maternidad, lo femenino, el matrimonio, poner en crítica y tensión ciertos ‘valores’ e instituciones establecidos de la sociedad”, dice Carozza en esta entrevista para Clapps!
Clapps!_¿Por qué decidieron abordar esta obra de García Lorca? ¿Por qué este autor continúa teniendo vigencia en el teatro contemporáneo?
Cristina Carozza_“El teatro es la poesía que se levanta del libro y se hace humana. Y al hacerse, habla y grita, llora y se desespera. El teatro necesita que los personajes que aparezcan en la escena lleven un traje de poesía y al mismo tiempo que se les vean los huesos, la sangre”, decía Lorca. Es llamativa esta frase ya que une el epicentro de un autor: el teatro y su poesía. Motivadas por su universo, decidimos abordar García Lorca porque un texto clásico te da muchas posibilidades de versionar, porque hacemos dialogar estos textos escritos en otra época con la actualidad, con lo que nos sucede hoy; es importante que tengamos esa posibilidad para resignificar lo que fue pensado en otros tiempos y ver qué nos pasa y cómo nos resuenan hoy esas palabras. Lorca tiene un lenguaje muy rico y peligroso y nos pareció que teníamos mucho para contar. Yerma es parte de una trilogía de Lorca (con Bodas de Sangre y La casa de Bernarda Alba) que tiene como principal protagonista a la mujer. Elegimos Lorca principalmente por su poesía, por su compromiso, por ser un adelantado en todo lo que abordaba, principalmente el tema de la mujer.
Clapps!_El deseo y la opresión femenina son temas que aparecen en la obra original, donde además la maternidad es un punto álgido de discusión. ¿De qué manera la resignificaron para los tiempos que corren?
Cristina Carozza_Pensamos cómo sería hoy esta Yerma con esta obsesión de ser madre, poner en tensión los mandatos.Nuestra propuesta hace eje en una cuestión clave de nuestros días: el empoderamiento de la mujer y la cuestión de la maternidad. Es la obra que García Lorca desarrolló con mayor amplitud y poniendo en relieve los entretejidos de un tema central que es el de la fecundidad, la esterilidad. Yerma es un texto donde la protagonista tiene un proyecto, que es casi una obsesión por un mandato social: el de ser madre. Sí o sí, y a toda costa. “¿Ser mujer es tener un hijo?”, nos planteamos desde nuestro lugar de dramaturgas y directoras. Esta obra en particular nos acerca al debate sobre las cuestiones de lo filial, la maternidad, lo femenino, el matrimonio, poner en crítica y tensión ciertos “valores” e instituciones establecidos de la sociedad.
Yerma es una mujer que está casada con Juan y quiere tener hijos, es una mujer que se rebela ante el orden establecido y persigue su propio destino; es una rebelde con causa y arrasará con todo lo que encuentre en su camino en pos de su único objetivo: ser madre. La idea es entonces tomar un texto tan potente como lo es “Yerma” y trabajar la posición y empoderamiento de la mujer desde allí y trayéndolo a nuestros días.
Clapps!_En la sinopsis, relacionan Yerma con “un territorio fértil en el que todos puedan pasar por el lugar del otro sin distinción de género”. ¿Podrías explayar esta idea?
Cristina Carozza_Pensamos que sería interesante investigar sobre la posibilidad de que todos pudieran tomar las palabras de todos los personajes y que esas voces se multiplicaran, dejar de lado las diferencias y que Yerma, Juan, Víctor o la Vieja puedan ser representados por un hombre o una mujer, apoyados en la neutralidad de un vestuario y un ritmo donde los personajes entran o salen de escena y que se transforman, no en el estereotipo de hombre o mujer, sino a través de lo femenino o masculino que encuentran en sí mismos, en sus propias subjetividades.
Clapps!_La Puesta Teatro lleva más de veinte años en marcha. ¿Qué balance general hacés de su trayectoria? ¿Es Rosario un terreno fértil para hacer teatro?
Cristina Carozza_Es mucho el tiempo de trabajo que tenemos en conjunto en La Puesta Teatro. Nosotras[Carozza y Piccinini] pasamos por montones de propuestas diferentes, búsquedas y replanteos cada año. Armamos distintos equipos pedagógicos en nuestro espacio y pudimos incorporar alumnos que se formaron con nosotras y en la Escuela de Teatro y luego pasaron a ser docentes también. Pasó y pasa mucha gente por este espacio, formamos muchas personas que luego eligieron el teatro como parte de su vida, de su camino.
Siempre el teatro te lleva a hacerte muchas preguntas y encontrar algunas respuestas. Estamos más que contentas con esto, tal vez otros también lo vieron como una posibilidad de ver(se) de manera diferente. En Rosario siempre se produce, en buenas o malas circunstancias, es una ciudad que se acercó a través de los años a ver teatro, aunque siempre hay que seguir trabajando para acercar al público para que vea teatro rosarino, para que sepa que somos muchos los que nos ocupamos de hacer que la gente vaya a ver teatro en nuestra ciudad.
Ficha técnica
Dirección: Claudia Piccinini y Cristina Carozza.
Dramaturgia: Cristina Carozza, Claudia Piccinini y Mercedes Córdoba. (Obra original de Federico García Lorca.)
Asistente de dirección y producción: Mercedes Córdoba
Elenco: Marisa Acuña, Luciano Mochón, Javier Ojeda, Ernesto Gallo, Delia Comas, Ayelén Cano y Sabina Belén Méndez.
Fotografía: Arte en Foco.
Iluminación: Camila Viale y Nacho López.
Diseño de vestuario: Cuarta Pared, por Celina Rovetto y Cecilia Patalano.
Entrenamiento coreográfico: Patricia Ghisoli.
Reservas con descuento: 0341 – 155885177.